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La IA puede acelerar el progreso o exacerbar las desigualdades

Una niña interactúa con un robot en Osaka, Japón.
© Unsplash/Andy Kelly
Una niña interactúa con un robot en Osaka, Japón.
El uso de la inteligencia artificial tiene el potencial de acelerar el progreso para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, impulsar la productividad y mejorar los medios de subsistencia, pero si se distribuye de forma desigual, y no se guía por una supervisión ética y transparente podría aumentar las desigualdades. 

La Conferencia de las Naciones Unidas  sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) ha publicado la edición 2025 del Informe sobre Tecnología e Innovación: Inclusive artificial intelligence for development. Una  guía para que los responsables políticos naveguen el complejo panorama de la inteligencia artificial (IA) y ayudarles a diseñar políticas de ciencia, tecnología e innovación que fomenten un progreso tecnológico inclusivo y equitativo.

El informe identifica tres puntos clave: infraestructura, datos y competencias; ofreciendo una amplia perspectiva socioeconómica sobre la IA, al tiempo que analiza los requisitos y las políticas por promover.

Se prevé esta tecnología alcance los 4,8 billones de dólares en 2033, lo que supone un incremento de 25 veces en solo 10 años. En 2023, la IA representaba el 7% del mercado mundial de tecnología punta, pero en 2033, podría alcanzar el 29%.

Estados Unidos y China concentran alrededor del 33% de las publicaciones sobre IA y el 60% de las patentes, y sólo 100 empresas financiaron el 40% de la investigación en 2022, ninguna de ellas con sede en países en desarrollo, excepto China.

Impulso de la productividad y mejora de medios de subsistencia

“El uso de la inteligencia artificial tiene el potencial de acelerar el progreso hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, pero si se distribuye de forma desigual y no se guía por la supervisión ética y la transparencia, su difusión puede exacerbar las desigualdades existentes”, señaló la secretaria general de la UNCTAD, Rebeca Grynspan.

Esta tecnología puede impulsar la agricultura y las redes energéticas inteligentes, optimizar la producción y las cadenas de suministro, y mejorar la planificación hídrica y urbana. También puede impulsar la productividad y mejora los medios de subsistencia, si se apoya en las políticas y competencias adecuadas.

Pero la IA evoluciona mucho más rápido de lo que los gobiernos pueden responder, y sin una supervisión adecuada y un acceso equitativo, se corre el riesgo de agravar las divisiones mundiales.

Brasil, China, India y Filipinas muestran un gran potencial

La IA podría afectar al 40% de los puestos de trabajo en todo el mundo; en las economías avanzadas, podría mejorar el 27% de los puestos de trabajo, potenciando las capacidades humanas en lugar de sustituir a los trabajadores.

Pero algunos países en desarrollo están mostrando un gran potencial: Brasil, China, India y Filipinas han avanzado en el desarrollo de la IA. China destaca en asequibilidad y volumen de datos y, junto con India y Brasil, ha creado grandes grupos de desarrolladores de IA. Mientras tanto, el grupo de desarrolladores de IA de Filipinas aumentó un 30% entre 2022 y 2023.

Gobernanza mundial y equitativa

El informe aboga por una IA que dé prioridad a las personas y se desarrolle mediante una cooperación mundial en la que todos los países tengan voz y voto.

La gobernanza de esta sigue estando fragmentada y dirigida por un puñado de países. Los habitantes de los países en desarrollo se verán afectados por la IA, pero apenas tienen voz en la configuración de su futuro.

Las Naciones Unidas están liderando los esfuerzos para cerrar esta brecha. En 2025, los Estados miembros de la ONU adoptaron el Pacto para el Futuro y el Pacto Digital Global, estableciendo una serie de compromisos para mejorar la gobernanza internacional de la IA en beneficio de la humanidad.