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Los recortes a la sanidad mundial amenazan con revertir los logros contra la tuberculosis

Este lunes se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis, una ocasión en la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido que se inviertan urgentemente recursos para proteger y mantener los servicios de atención y apoyo a la enfermedad en todos los países.
Se calcula que los esfuerzos mundiales para combatirla han salvado 79 millones de vidas desde el año 2000.
Sin embargo, la OMS advirtió que los drásticos y abruptos recortes que se están produciendo en la financiación de la sanidad mundial amenazan con revertir estos logros.
Bajo el lema ¡Sí! Podemos Acabar con la Tuberculosis: Comprometernos, Invertir, Cumplir, la campaña de 2025 hace un llamamiento a la urgencia, la responsabilidad y la esperanza.
Más de un millón de muertes al año
“Los enormes logros que el mundo ha conseguido contra la tuberculosis en los últimos 20 años están ahora en peligro, ya que los recortes en la financiación empiezan a interrumpir el acceso a los servicios de prevención, detección y tratamiento de las personas con tuberculosis”, dijo el director general de la OMS.
“Pero no podemos renunciar a los compromisos concretos que los líderes mundiales asumieron en la Asamblea General de las Naciones Unidas hace apenas 18 meses para acelerar la labor encaminada a poner fin a la tuberculosis. La OMS se compromete a trabajar con todos los donantes, socios y países afectados para mitigar el impacto de los recortes de financiación y encontrar soluciones innovadoras”, añadió Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La tuberculosis sigue siendo la enfermedad infecciosa más mortífera del mundo, responsable de la muerte de más de un millón de personas al año, con efectos devastadores para familias y comunidades.
La tuberculosis infantil aumenta un 10% en Europa y Asia central
En el marco del día internacional, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y la OMS en Europa publicaron un informe que revela que los niños menores de 15 años representaron el 4,3% de los casos de tuberculosis en Europa y Asia central, lo que supone un aumento del 10% de la tuberculosis infantil para 2023 en comparación con el año anterior.
Vigilancia y seguimiento de la tuberculosis en Europa 2025 enfatizó que se necesitan medidas inmediatas de salud pública para controlar y reducir la creciente carga de tuberculosis.
También expresó su preocupación por el hecho de que, para cada uno de cada cinco niños con esta enfermedad en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo, se desconoce si su tratamiento se ha completado.
Esta incertidumbre puede provocar un deterioro de los resultados sanitarios, como la aparición de tuberculosis farmacorresistente y su posterior transmisión.
A pesar de los avances, la carga sigue siendo elevada
En 2023, el número de personas diagnosticadas y tratadas por tuberculosis comenzó a aumentar de nuevo, tras una caída sin precedentes en 2020 debido a las interrupciones relacionadas con la pandemia de COVID-19.
En Europa y Asia central, se notificaron más de 172.000 personas con tuberculosis en 2023, niveles similares a los de 2022. Mientras tanto, en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo, se diagnosticaron casi 37.000 personas, un aumento respecto a las 35.000 notificadas el año anterior.
En este sentido, el director regional de la agencia sanitaria en Europa destacó que incluso antes de los recientes recortes en la ayuda internacional al desarrollo, el mundo se enfrentaba a un déficit de 11.000 millones de dólares en la respuesta global a la tuberculosis.
“Los programas vitales contra la tuberculosis en la región europea, especialmente en los países no pertenecientes a la UE, podrían verse afectados. Esto significa que la transmisión de la tuberculosis puede pasar desapercibida, alimentando aún más el aumento de cepas difíciles de tratar”, dijo Hans Henri Kluge.
“Pero no podemos rendirnos. Debemos seguir luchando contra la tuberculosis y encontrar nuevos socios que se unan a nosotros. Tenemos las herramientas, gracias a los nuevos tratamientos, los avances tecnológicos y la innovación. Estamos transformando la atención a la tuberculosis para mejor, y espero que para siempre”, insistió.
Coinfección de tuberculosis y VIH, una amenaza persistente
La coinfección por VIH sigue siendo un problema persistente para los pacientes con tuberculosis en Europa y Asia central.
En 2023, más del 15% de los pacientes con tuberculosis estaban coinfectados por el VIH.
Sin embargo, los datos disponibles indican que una de cada cinco personas coinfectadas en esas regiones podría no estar recibiendo ningún tratamiento antirretroviral.
Los autores del informe advirtieron que falta mucha información al respecto, ya que sólo 21 países facilitaron información sobre la aceptación del tratamiento antirretrovírico para el VIH entre los pacientes con tuberculosis.
Por ello, hicieron un llamamiento a los Estados miembros para que aborden urgentemente las carencias en los servicios de tuberculosis y VIH, y garanticen una atención integral para reducir la transmisión y mejorar los resultados de los pacientes en toda la región.
Avances hacia la eliminación
Los organismos también hicieron hincapié en la necesidad de intensificar los esfuerzos para detectar y tratar a las personas de forma más eficaz.
Esto incluye ampliar el acceso a regímenes de tratamiento más cortos y totalmente orales, que han demostrado ser prometedores para mejorar los resultados de los pacientes con tuberculosis farmacorresistente.
También instaron a garantizar que los tratamientos preventivos estén disponibles para todas las personas en riesgo.