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Seis valientes líderes ambientales ganan el premio Campeones de la Tierra 2024

El galardón es el máximo honor ambiental otorgado por la ONU a los pioneros de los sectores público y privado, la sociedad civil y el mundo académico que están a la vanguardia de los esfuerzos para proteger tanto a las personas como al planeta. Una ministra brasileña se cuenta entre los laureados.

La ministra de Pueblos Indígenas de Brasil y una iniciativa que promueve la agricultura sostenible en Egipto son dos de los seis ganadores del premio Campeones de la Tierra 2024, anunció este martes el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Los galardonados fueron honrados por su liderazgo sobresaliente, acciones valientes y soluciones sostenibles para abordar la degradación de la tierra, la sequía y la desertificación.

El premio Campeones de la Tierra es el máximo honor ambiental otorgado por la ONU y reconoce a los pioneros de los sectores público y privado, la sociedad civil y el mundo académico que están a la vanguardia de los esfuerzos para proteger tanto a las personas como al planeta.

Se ha entregado anualmente desde 2005, con 122 galardonados hasta la fecha.

Este año, las nominaciones se centraron en encontrar campeones que estén restaurando tierras degradadas, aumentando la resiliencia a la sequía y previniendo la desertificación.

Una lucha que podemos ganar

La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, señaló que cerca del 40% de la tierra del mundo ya está degradada mientras que, la desertificación está aumentando y las sequías devastadoras se están volviendo más habituales.

“La buena noticia es que existen soluciones hoy en día, y en todo el mundo, individuos y organizaciones extraordinarios están demostrando que es posible defender y sanar nuestro planeta”, afirmó.

Andersen subrayó que los esfuerzos de los Campeones de la Tierra 2024 “son un recordatorio de que la lucha por proteger nuestra tierra, nuestros ríos y nuestros océanos es una lucha que podemos ganar”.

“Con las políticas adecuadas, los avances científicos, las reformas del sistema, el activismo, así como el liderazgo y la sabiduría vitales de los pueblos indígenas, podemos restaurar nuestros ecosistemas”, sostuvo.

Los ganadores

Sonia Guajajara, ministra de Pueblos Indígenas de Brasil, fue distinguida en la categoría de Liderazgo Político.

Guajajara ha defendido los derechos de los indígenas durante más de dos décadas. En 2023, se convirtió en la primera ministra de Pueblos Indígenas de Brasil y la primera mujer ministra indígena del país. Bajo su liderazgo, diez territorios han sido reconocidos como tierras indígenas para protegerlas de la deforestación, la tala ilegal y los narcotraficantes.

Amy Bowers Cordalis, defensora de los derechos indígenas, recibió el premio en la categoría Inspiración y Acción.

Cordalis utiliza su experiencia legal y su pasión por la restauración para asegurar un futuro mejor para la tribu Yurok y el río Klamath en Estados Unidos.

Para el PNUMA, el trabajo de la activista para restaurar el ecosistema del río y alentar la adopción de prácticas pesqueras sostenibles demuestra cómo una acción ambiental audaz puede generar un cambio positivo significativo, al tiempo que defiende los derechos y los medios de vida de los pueblos indígenas.

Gabriel Paun, defensor del medio ambiente rumano, también fue ganador en la categoría Inspiración y Acción.

Paun es el fundador de Agent Green, una organización no gubernamental que ha ayudado a salvar miles de hectáreas de biodiversidad en los Cárpatos desde 2009 al exponer la destrucción y la tala ilegal del último bosque antiguo de Europa.

El defensor recibido amenazas de muerte y ha sufrido ataques físicos por su trabajo de documentación de la deforestación en una zona que es vital para el ecosistema y sustenta una biodiversidad única, como los linces y los lobos en peligro de extinción.

El científico chino Lu Qi fue el triunfador en la categoría de Ciencia e Innovación. Ha trabajado en los sectores de la ciencia y la política durante tres décadas, ayudando a China a revertir la degradación y reducir sus desiertos.

Como científico jefe de la Academia China de Silvicultura y presidente fundador del Instituto de la Gran Muralla Verde, Lu ha desempeñado un papel clave en la implementación del proyecto de forestación más grande del mundo, estableciendo redes y asociaciones de investigación de expertos e impulsando la cooperación multilateral para frenar la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía.

Madhav Gadgil, un ecologista indio, fue laureado en la categoría Trayectoria de Vida . Gadgil ha dedicado décadas a proteger a las personas y al planeta a través de la investigación y la participación comunitaria.

Gadgi ha realizado tareas que van desde evaluaciones históricas del impacto ambiental de políticas estatales y nacionales hasta la participación ambiental de base. Su trabajo ha influido enormemente en la opinión pública y las políticas oficiales sobre la protección de los recursos naturales.

Con el premio, se le reconoce por su trabajo seminal en la región ecológicamente frágil de los Ghats occidentales de la India, un foco único de biodiversidad global.

La iniciativa SEKEM de Egipto fue distinguida en la categoría de Visión Empresarial por ayudar a los agricultores a realizar la transición a una agricultura más sostenible.

Su promoción de la agricultura biodinámica más el trabajo de forestación y reforestación ha estado transformando grandes franjas de desierto en prósperos negocios agrícolas, impulsando el desarrollo sostenible en todo el país.

Restauración de los ecosistemas

Según el PNUMA, unos 3200 millones de personas están actualmente amenazadas por la desertificación en el mundo. Además, se espera que para 2050, más de las tres cuartas partes de la población mundial sea afectada por sequías.

En marzo de 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una resolución que declara el periodo 2021-2030 como el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas.

La iniciativa, coordinada por el PNUMA y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)  tiene como objetivo prevenir, detener y revertir la pérdida y degradación de los ecosistemas en el mundo para revivir miles de millones de hectáreas de hábitats terrestres y acuáticos.