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Medio Oriente: Las necesidades de salud son cada vez mayores en Gaza, en Líbano no cesa la destrucción

Los bombardeos israelíes no cesan y las órdenes de evacuación continúan, causando más desplazamientos masivos, muertes y destrucción en la Franja de Gaza y en zonas cada vez más amplias de Líbano.

Mientras los bombardeos israelíes continúan, las urgencias médicas se multiplican en la Franja de Gaza, donde la mitad de los hospitales han sido destruidos y la otra mitad opera parcialmente, sin las instalaciones e insumos necesarios para atender la creciente cantidad de pacientes heridos o enfermos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este martes que evacuará de Gaza a más de cien pacientes graves mañana miércoles en un operativo conjunto con sus socios en el terreno.

"Estamos hablando de más de 100 pacientes, creo que son 113 o algo así", informó desde Gaza el representante de la OMS en los territorios palestinos ocupados.

Un día más de vacunación

Rik Peeperkorn indicó también que la segunda fase de la campaña de vacunación contra la polio en el norte de Gaza se extendió hasta el 5 de noviembre en cuatro áreas densamente pobladas.

Originalmente, la campaña iba a durar tres días en el norte y debió ponerse en marcha en esa zona el 23 de octubre, pero se retrasó debido a los constantes ataques aéreos de las fuerzas israelíes y a la falta de garantías de seguridad, detalló Peeperkorn.

Aumentan los nacimientos prematuros

Por su parte, el Fondo de Población de la ONU (UNFPA) advirtió que se ha registrado en la Franja de Gaza un incremento de los nacimientos prematuros y las muertes maternas desde el inicio de la guerra, que pronto cumplirá trece meses y que ha causado una situación humanitaria catastrófica, dejando más de 43.000 muertos y 1,9 millones de desplazados.

La agencia señaló que el colapso del sistema sanitario gazatí obliga a muchas mujeres a dar a luz sin a asistencia médica.

La atención de la salud sexual y reproductiva, incluidos los servicios posnatales y de planificación familiar, es casi inexistente y 155.000 mujeres embarazadas y lactantes corren graves riesgos debido a la falta de atención prenatal y posnatal.

Los embarazos complicados y de alto riesgo con resultados negativos han aumentado, mientras que el acceso a servicios de parto seguro ha disminuido significativamente, en particular en el norte.

Prohibir el trabajo de UNRWA no hará más seguro a Israel

Según los organismos humanitarios, cerca del 70% de la infraestructura de Gaza ha sido destruida, dejando a casi toda la población sin alimentos, agua potable, atención médica y refugio básico.

En este contexto de acoso y carencias, Israel aprobó la semana pasada una ley que empezando en menos de 90 días prohibirá toda operación en territorio israelí de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), la principal fuente de ayuda para la población palestina.

Frente a esta noticia, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró que esa prohibición “no hará más seguro a Israel”.

“Sólo agudizará el sufrimiento del pueblo de Gaza e incrementará el riesgo de brotes de enfermedades y otros problemas sanitarios”, alertó Tedros.

Escuela improvisada arranca sonrisas a los niños

El personal de UNRWA, en tanto, sigue trabajando y ha improvisado una escuela en el norte de Gaza, donde está dando a los niños un poco de normalidad en medio de la devastación.

A pesar de los bombardeos que se oyen a lo lejos, los niños están sentados juntos”, dijo desde Gaza Louise Wateridge, oficial de emergencias de UNRWA.

La escuela abrió en mayo y ayuda a más de 500 niños con matemáticas y otras materias “a pesar de las bombas, la destrucción y el caos en la ciudad de Gaza”, agregó Wateridge.

“Es un ambiente muy positivo. Están sentados alrededor de los bancos (…) es bueno ver a los niños concentrados y aprendiendo. Tienen libros, tienen material de oficina y sonríen, muchos de ellos están sonriendo, están disfrutando… Eso es lo que la educación puede ofrecer”, recalcó.

Los ataques aéreos han destruido parcialmente edificios en una zona urbana del sur del Líbano.
© WFP/Mohammed Awadh
Los ataques aéreos han destruido parcialmente edificios en una zona urbana del sur del Líbano.

Líbano

La embestida israelí contra Líbano, con incesantes bombardeos y órdenes de evacuación han provocado que más de medio millón de personas hayan huido en busca de seguridad en Siria y otros lugares.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) cifra en 473.000 a los libaneses, sirios y nacionales de terceros países que han cruzado de Líbano a Siria desde la escalada vinculada a la guerra en Gaza. El 70% de esas personas son sirios que se habían refugiado en Líbano hace años.

Las autoridades iraquíes, por su parte, han informado que han llegado a su territorio 28.350 refugiados de Líbano.

Domicidio y crimen contra la humanidad

Este desplazamiento forzado por ofensiva israelí en Líbano ha llevado al relator especial sobre el derecho a la vivienda a afirmar que el bombardeo en el sur de Líbano es un “domicidio” -la destrucción masiva, arbitraria y deliberada de viviendas civiles- y un crimen contra la humanidad.

“Lo que estamos viendo en el Líbano refleja la destrucción en Gaza”, sostuvo Balakrishnan Rajagopal.

No obstante los bombardeos, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) refrendó su compromiso de apoyar a los niños para que regresen a las escuelas públicas en Líbano y asiste al Ministerio de Educación para que 387.000 niños puedan empezar clases esta semana.

Esto incluye a los niños que viven en refugios y comunidades afectadas por la guerra.

La iniciativa es parte de un plan de respuesta de emergencia que busca la reapertura y el funcionamiento de 326 escuelas públicas que no se utilizan como refugios por los desplazados internos con el fin de garantizar que los niños en edad escolar en Líbano tengan acceso a la educación.