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Guterres insta al G20 a liderar la solución de los problemas mundiales

Desde la reforma de la injusta arquitectura financiera internacional hasta la lucha contra el cambio climático, los líderes del G20 que se reúnes en Brasil esta semana deben acelerar su compromiso y acción, asegura el titular de la ONU.

El grupo de economías desarrolladas del G20 debe estar a la vanguardia de los esfuerzos mundiales para lograr la paz, la acción por el clima, la actualización de las instituciones financieras internacionales y el acceso equitativo a las tecnologías emergentes, afirmó el domingo en Río de Janeiro el Secretario General de la ONU.

António Guterres se dirigió a los periodistas en vísperas de la apertura de la Cumbre del G20 en la ciudad brasileña.

Un mensaje sencillo

«He venido a Río con un mensaje sencillo: Los líderes del G20 deben liderar», dijo.

«Los países del G20,por definición, tienen una enorme influencia económica. Ejercen una enorme influencia diplomática. Deben utilizarla para abordar los principales problemas mundiales».

Guterres llegó a Río procedente de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP29, que se está celebrando en Bakú (Azerbaiyán).

Guterres subrayó la necesidad de que los países «corran mucho más deprisa para hacer frente a los retos comunes fundamentales», como la crisis climática, los conflictos galopantes, el aumento de la impunidad, la creciente desigualdad y el estancamiento de los avances en la lucha contra el hambre y la pobreza.

Además, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no van por buen camino, las nuevas tecnologías ofrecen un potencial sin precedentes tanto para lo bueno como para lo malo, y «nuestra incapacidad para abordar estos retos y otros más está erosionando la fe de la gente en los gobiernos y las instituciones.»

Recordó que en septiembre, los Estados miembros de la ONU adoptaron el Pacto para el Futuro con el fin de ayudar a fortalecer el multilateralismo y avanzar en los Objetivos.

Guterres afirmó que «debemos dar un paso adelante por la paz» en Gaza, Líbano, Ucrania y Sudán.

«En todas partes, la paz requiere acciones basadas en los valores de la Carta de las Naciones Unidas, el Estado de derecho y los principios de soberanía, independencia política e integridad territorial de los Estados», afirmó.

Mujeres que han huido de sus hogares en Gaza descansan sobre un muro.
© UNRWA
Mujeres que han huido de sus hogares en Gaza descansan sobre un muro.

Sistema financiero internacional injusto

Volviendo a la financiación, el Secretario General destacó la situación de los países vulnerables que «se enfrentan a tremendos vientos en contra y a obstáculos que no son obra suya».

No están recibiendo el apoyo adecuado de la actual arquitectura financiera internacional, que calificó de «anticuada, ineficaz e injusta».

Dijo que el Pacto por el Futuro exige reformas ambiciosas para que el sistema sea más representativo de la economía mundial actual y de las necesidades de las naciones en desarrollo y vulnerables.

«Esto incluye ampliar la voz y la representación de los países en desarrollo en las instituciones financieras internacionales», añadió.

Además, el Pacto también reclama otras medidas como aumentar sustancialmente la capacidad de préstamo de los Bancos Multilaterales de Desarrollo, promover una cooperación fiscal más inclusiva y explorar todas las formas de financiación innovadora.

«La comunidad mundial espera que el G20 cumpla estos acuerdos», afirmó.

Preocupaciones en la COP29

En cuanto al clima, el Secretario General expresó su preocupación por el estado de las negociaciones en la COP29, señalando que los países deben acordar un objetivo ambicioso de financiación para el clima que esté a la altura de la magnitud del reto al que se enfrentan los países en desarrollo.

Esto es crucial para crear confianza entre los países desarrollados y en desarrollo e incentivar la preparación de planes climáticos nacionales de gran ambición el año que viene, explicó.

«Apelaré al sentido de la responsabilidad de todos los países del G20. Ha llegado el momento de que las mayores economías y emisores del mundo lideren con el ejemplo. El fracaso no es una opción», afirmó.

Guterres insistió en que todavía se puede llegar a un resultado satisfactorio, pero que será necesario el liderazgo y el compromiso del G20.

El calor aprieta

Guterres advirtió de que las actuales políticas climáticas de los países están empujando al mundo a un desastroso aumento de la temperatura global de 3,1 grados centígrados para finales de siglo, cuando el objetivo es de 1,5 grados.

Las naciones del G20 representan el 80% de las emisiones mundiales y «deben liderar con planes climáticos nacionales que sigan la orientación que acordaron el año pasado: 1,5 grados alineados, toda la economía y todos los gases de efecto invernadero», afirmó.

El Secretario General también destacó otras medidas necesarias, como que los países desarrollados mantengan su compromiso de duplicar la financiación para la adaptación. También subrayó la necesidad de luchar contra la desinformación en torno al cambio climático «que va desde la negación rotunda hasta el lavado verde, pasando por el acoso a los científicos del clima».

En este sentido, la ONU está lanzando la Iniciativa Global para la Integridad de la Información sobre el Cambio Climático junto con Brasil y la agencia de educación y ciencia de la Organización, la UNESCO.

Acceso equitativo a la tecnología

Por último, el Secretario General destacó el Pacto Mundial Digital adoptado en la Cumbre del Futuro de la ONU.

Incluye el primer acuerdo universal sobre gobernanza de la Inteligencia Artificial (IA) «que sienta a la mesa a todos los países», dijo.

El Pacto pide además la creación de un Grupo Científico Internacional independiente sobre IA, el inicio de un diálogo mundial sobre su gobernanza en el seno de las Naciones Unidas y una financiación voluntaria innovadora para que los países en desarrollo puedan crear capacidad en materia de IA.

Aprovechar todas las oportunidades

El Secretario General señaló que, aunque son muchos los retos a los que se enfrenta el mundo, también existen muchas soluciones posibles, y «el G20 debe predicar con el ejemplo».

Esto es fundamental para restaurar la confianza, la credibilidad y la legitimidad de todos los gobiernos y de nuestro sistema mundial en los actuales tiempos turbulentos, afirmó.

«Tenemos que aprovechar todas las oportunidades para liderar una acción transformadora en favor de un mundo más seguro, pacífico y sostenible», concluyó.