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El Consejo de Seguridad examina la situación el norte de Gaza mientras se agotan los suministros para la supervivencia
Una alta funcionaria de la ONU describe al órgano encargado de velar por la paz en el mundo las últimas escenas de horror y terror en el norte de Gaza provocadas por el Ejército de Israel, donde han muerto cerca de 400 personas y casi 1500 han resultado heridas, muchas de quemadas vivas.
La realidad es brutal en Gaza y empeora día a día, mientras que los suministros y la ayuda humanitaria esenciales se bloquean a cada paso, declaró el miércoles ante el Consejo de Seguridad una alta funcionaria de la ONU.
Joyce Msuya, secretaria general Adjunta en funciones para Asuntos Humanitarios, informó a los embajadores sobre la situación en el norte, donde se han intensificado los combates.
Los hospitales se están quedando sin combustible y sin suministros médicos críticos, y las reservas de alimentos están disminuyendo.
Pacientes quemados vivos
Msuya dijo que desde su última reunión informativa hace una semana, la población de Gaza ha sufrido múltiples incidentes con víctimas en masa debido a los ataques aéreos israelíes, con casi 400 muertos y casi 1500 heridos.
El mundo también ha sido testigo de imágenes de pacientes y desplazados refugiados cerca del hospital Al Aqsa quemándose vivos, mientras decenas más sufren quemaduras atroces.
Además, más de 20 personas murieron y resultaron heridas en un ataque contra una escuela que servía de refugio en Nuseirat.
Desplazamiento, muerte y trauma
«La ofensiva militar israelí se está intensificando en el norte. Se siguen registrando intensos combates en Jabaliya y sus alrededores, que se encuentra sitiada, así como disparos indiscriminados de cohetes por parte de grupos armados palestinos hacia Israel», ha declarado.
Se calcula que 55.000 personas se han visto desplazadas de la zona de Jabaliya, mientras que otras permanecen varadas en sus casas sin agua ni alimentos.
Añadió que 13 miembros de una sola familia murieron el martes después de que se impidiera de nuevo a los equipos de rescate llegar hasta los heridos atrapados bajo los escombros.
«Las imágenes que salen del campo muestran a una población traumatizada, que huye para salvar la vida, sin un lugar seguro adónde ir», afirmó.
Preocupación por las mujeres embarazadas
Mientras tanto, sólo tres de los 10 hospitales de la gobernación del norte de Gaza funcionan ya, pero sólo al mínimo de su capacidad y con una grave escasez de combustible, sangre, tratamientos traumatológicos y medicamentos.
Msuya destacó la situación de las 155.000 mujeres embarazadas y lactantes de Gaza, donde dar a luz es agotador y traumático.
«No hay atención prenatal. No hay medicación. Y luego está el hambre», dijo. «Unas 11.000 mujeres embarazadas padecen hambre y desnutrición, lo que pone en peligro no sólo sus vidas, sino también las de sus recién nacidos».
Ayuda a los hospitales
Dijo que tras nueve intentos distintos, un equipo interinstitucional de la ONU, una organización no gubernamental (ONG) internacional y la Media Luna Roja Palestina pudo llegar por fin el 12 de octubre a los hospitales de Kamal Adwan y Al-Sahaba, en el norte de Gaza.
Finalmente trasladaron a más de una docena de pacientes críticos de Kamal Adwan al hospital Al-Shifa. Otros pacientes y sus acompañantes, que habían sido trasladados antes a Kamal Adwan desde el hospital de Al-Awda, también fueron llevados a Al-Shifa.
El equipo también entregó combustible para mantener en funcionamiento Kamal Adwan y Al-Awda, mientras que el hospital Al-Sahaba recibió combustible, así como unidades de sangre, «pero la ayuda humanitaria no puede proporcionarse en lotes puntuales», declaró.
Trabajadores humanitarios bajo fuego
Msuya recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido de que el hospital Kamal Adwan está desbordado, recibiendo entre 50 y 70 nuevos heridos cada día.
«Estas misiones se llevaron a cabo en medio de feroces hostilidades en curso», dijo al Consejo.
«Los conductores de las Naciones Unidas y de la Media Luna Roja Palestina fueron sometidos a un trato humillante durante el control de seguridad y la detención temporal en un puesto de control».
La ayuda alimentaria se agota
Msuya se refirió después a la grave situación alimentaria en el norte. Dijo que no entraron alimentos del 2 al 15 de octubre, «cuando se permitió la entrada de un goteo, y todos los suministros esenciales para la supervivencia se están agotando».
Subrayó que es necesario continuar con las distribuciones de los suministros de alimentos existentes, pero las reservas están disminuyendo.
Señaló que en la ciudad de Gaza se distribuyen más de 110.000 comidas al día en al menos 10 cocinas, entre otras cosas para apoyar la afluencia de desplazados de la gobernación del norte de Gaza.
Mientras tanto, entre el 11 y el 13 de octubre, los socios de la ONU en la gobernación del norte de Gaza distribuyeron más de 1.500 paquetes de alimentos y 1.500 bolsas de harina de trigo a las personas desplazadas atrapadas o refugiadas en y cerca de las escuelas de Beit Hanoun y Beit Lahya.
Advirtió, sin embargo, que ya apenas quedan alimentos para distribuir, y que la mayoría de las panaderías se verán obligadas a cerrar de nuevo en los próximos días sin combustible adicional.
«Dadas las abyectas condiciones y el intolerable sufrimiento en el norte de Gaza, el hecho de que el acceso humanitario sea casi inexistente es inconcebible», declaró.
Impedimento de las misiones de ayuda
Msuya informó de que durante las dos primeras semanas de octubre, Israel facilitó sólo uno de los 54 movimientos coordinados hacia el norte a través del puesto de control de Al Rashid, mientras que otros cuatro se vieron obstaculizados pero finalmente se llevaron a cabo.
Afirmó que el 85% de los movimientos fueron denegados, y el resto fueron impedidos o cancelados, debido a problemas de seguridad o logísticos.
«En toda Gaza, menos de un tercio de las 286 misiones humanitarias coordinadas con las autoridades israelíes en las dos primeras semanas de octubre se llevaron a cabo sin incidentes ni retrasos importantes», afirmó.
«Cada vez que se obstaculiza una misión, las vidas de las personas necesitadas y de los trabajadores humanitarios sobre el terreno corren un riesgo aún mayor. Esta lamentable e inaceptable tendencia debe cambiar».
Continúa la campaña contra la poliomielitis
Los trabajadores humanitarios lanzaron recientemente la segunda fase de una campaña de vacunación masiva contra la poliomielitis en Gaza, que hasta ahora ha llegado a casi 157.000 niños, según la OMS.
Msuya dijo que la campaña subraya una vez más el papel fundamental de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, cuyos equipos vacunaron al 43% de los niños alcanzados el primer día.
«Ahora es fundamental que las partes sigan respetando las pausas humanitarias acordadas y que se permita el acceso a toda Gaza para garantizar que podamos llegar a todos los niños que necesitan la vacuna, incluso en el norte», dijo.