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Líbano: La ONU urge a las partes a optar por la diplomacia antes de una guerra total

La guerra en Gaza y la escalada en Líbano colocan a la región al borde de una conflagración total, advierten los responsables de Asuntos Políticos y Operaciones de Paz, pronunciándose por el respeto del derecho internacional que manda la protección de los civiles bajo cualquier circunstancia.

Más de un año en guerra en Gaza y la reciente escalada en Líbano tienen a todo Medio Oriente al borde de una conflagración total, coincidieron este jueves los titulares de la ONU para Asuntos Políticos y para Operaciones de Paz, urgiendo a las partes involucradas o con influencia a optar por una solución diplomática.

Rosemary DiCarlo y Jean Pierre Lacroix participaron hoy en una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la situación en Líbano, donde las fuerzas israelíes dispararon esta madrugada contra un contingente de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL), hiriendo a dos cascos azules.

Las tropas de UNIFIL patrullan la Línea Azul, que separa a Líbano de Israel, y operan allí desde 2006 por mandato del Consejo de Seguridad, con el propósito de apoyar el retorno a la estabilidad. Todo ataque contra UNIFIL o cualquier fuerza de paz constituye una grave violación del derecho internacional humanitario y de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad.

En su intervención, Rosemary DiCarlo destacó la incapacidad colectiva de la comunidad internacional para detener la espiral de violencia y el derramamiento desatados en Líbano, permitiendo, por el contrario, que la escalada avance de manera alarmante.

“El devastador conflicto en el Líbano, sumado a la intensificación de los ataques en Siria y la violencia descontrolada en Gaza y la Cisjordania ocupada, apuntan a una región peligrosamente al borde de una guerra total”, advirtió.

Emergencia humanitaria

DiCarlo informó que los intercambios de fuego entre Israel y Hezbolá aumentan, dando lugar a una emergencia humanitaria en todo Líbano, por lo que instó a los Estados miembros a atender el llamamiento de la ONU por 425 millones de dólares para la respuesta de emergencia en ese país.

La secretaria general adjunto señaló que los ataques de Hezbolá están dirigidos ahora a ciudades del sur de Israel, mientras que Israel bombardeó Beirut, apuntando a objetivos en zonas densamente pobladas, causando destrucción generalizada, desplazamientos masivos y sufrimiento en la población.

Además, las fuerzas israelíes lanzaron una ofensiva terrestre en el sur de Líbano, provocando enfrentamientos que han dejado más de 300 muertos en una semana.

La responsable de Asuntos Políticos agregó que una cuarta parte del territorio libanés ha recibido órdenes de evacuación que Israel a menudo emite en mitad de la noche, dando a la gente menos de dos hora de aviso para abandonar la zona.

DiCarlo exhortó a Hezbolá a cesar los lanzamientos contra Israel y a Israel a retirar sus tropas y detener el bombardeo a Líbano, recordando que la soberanía e integridad territorial de los Estados debe respetarse.

Diplomacia sí, armas no

Tras recalcar la obligación de proteger a los civiles estipulada en las leyes internacionales humanitarias, Di Carlo acotó que la diplomacia debe prevalecer sobre las armas.

“Las partes deben aprovechar las opciones diplomáticas puestas sobre la mesa, no las armas que tienen a su lado”, declaró, y agregó que el tiempo corre rápido, pero aún hay una oportunidad para elegir la diplomacia que no se debe desperdiciar.

“Debemos hacer todos los esfuerzos posibles para revertir este ciclo de violencia y alejar a Líbano, a Israel y a la región del borde de la catástrofe”, finalizó DiCarlo.

Cascos azules en peligro

Jean-Pierre Lacroix, por su parte, reforzó la expresión de alarma creciente por el rumbo que toman los acontecimientos en Medio Oriente.

Como responsable de las Operaciones de Paz de la ONU, reportó que a medida que el conflicto se intensifica -lo que incluye el fuego de tanques y armas pequeñas, los ataques aéreos, las intercepciones del Iron Dome y las múltiples explosiones-, las fuerzas UNIFIL corren un elevado riesgo.

Lacroix mencionó el ataque israelí de hoy contra UNIFIL en Naqoura, especificando que el fuego que alcanzó a los dos cascos azules heridos provino de un tanque.

Asimismo, precisó que el ejército israelí ha instalado posiciones directamente adyacentes a las de la ONU, y manifestó su protesta por dicha acción.

Explicó que la acción israelí orilló que la reubicación temporal de 300 efectivos de UNIFIL, adelantando sobre el posible reposicionamiento de otros 200 cascos azules.

Israel debe respetar al personal de la ONU

“La seguridad y protección de las fuerzas de paz está cada vez más en peligro. Las medidas descritas anteriormente demuestran que no se respetan las salvaguardas que el derecho internacional otorga a las instalaciones y al personal de las Naciones Unidas”, puntualizó.

En este sentido, pidió a las autoridades israelíes respetar el estatus de protección de UNIFIL y su personal, incluida la inviolabilidad de las instalaciones de las Naciones Unidas.

UNIFIL facilita las misiones humanitarias

Lacroix dijo que los intensos intercambios de fuego han tenido el mayor impacto sobre los civiles de ambos lados, con numerosas víctimas y cientos de miles de desplazados.

Como parte de su mandato, abundó, “UNIFIL sigue apoyando a las autoridades libanesas en la protección de los civiles, facilitando las misiones humanitarias de las Fuerzas Armadas Libanesas y la Cruz Roja Libanesa y ofreciendo refugio a los civiles en las posiciones de las Naciones Unidas cuando es posible”.

El jefe de las misiones de paz se unió a la voz de la ONU, asegurando que no hay una solución militar para la crisis.

“Conminamos a las partes a regresar inmediatamente a un cese de las hostilidades y adoptar medidas reales para la aplicación plena de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad”, acotó, refrendando la disposición de UNIFIL para apoyar todos los esfuerzos encaminados a una solución diplomática.