Sobrescribir enlaces de ayuda a la navegación
Las víctimas de la mortífera escalada en el Líbano describen su huida de la destrucción
En la capital libanesa, el personal de la ONU informó este jueves de “otra noche de ataques” aéreos israelíes, mientras los trabajadores humanitarios continuaron intentando ayudar a todos los necesitados y los que se han visto obligados a huir.
Todo ello “a pesar de que sus propias familias están desplazadas y buscan un lugar seguro”, declaró el principal coordinador humanitario de la ONU en el Líbano, Imran Riza.
“Otra noche sin dormir en Beirut. Contando las explosiones que sacuden la ciudad. Sin sirenas de aviso. Sin saber qué vendrá después. Sólo la incertidumbre. La ansiedad y el miedo son omnipresentes”, declaró la coordinadora especial de la ONU para Líbano, Jeanine Hennis.
En una actualización del jueves, la Organización Internacional parar las Migraciones (OIM) informó de que ya han muerto 1600 personas y otras 6000 han resultado heridas en los últimos días.
“Es primordial proteger a los civiles. La OIM está prestando asistencia, pero se necesita un apoyo continuado”, afirmó el organismo.
Por su parte, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió de que el número de muertos “va en aumento”, y los hospitales están desbordados por la afluencia de heridos.
Múltiples explosiones
Entre los equipos de ayuda que ya prestan auxilio a algunos de los aproximadamente un millón de desplazados hasta el momento, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) declaró que el balance humanitario es “devastador”, mientras los ataques israelíes siguen desplazando a miles de personas.
Insistió en que todas las personas atrapadas en las hostilidades del Líbano necesitan “desesperadamente” el apoyo de la comunidad internacional para proporcionarles lo básico: alimentos, higiene y atención médica.
“Estamos hablando de mucho trauma y ansiedad, así que eso también va a ser enorme”, dijo Ivo Freijsen, de ACNUR en el Líbano, que destacó la traumática experiencia de una joven, Nancy, que describió las escenas que la rodeaban como “aterradoras...”.
“Estamos empezando a aceptar que podemos morir en cualquier momento (...) el estrés que estoy experimentando es difícil de describir”, dijo a la agencia, mientras que una mujer libanesa desplazada, Muna, dijo que salió corriendo de su casa porque “hubo 10 explosiones al mismo tiempo”.
Las comunidades del sur del Líbano también han tenido que huir de la escalada del conflicto, como Zeinab y Fátima, que estaban en casa preparándose para ir a la escuela a hacer un examen cuando comenzaron los bombardeos, momento en el que temieron que su casa estuviera a punto de derrumbarse.
Niños aterrorizados
“Mi madre nos dijo que empacáramos nuestras cosas rápidamente y nos fuimos a toda prisa”, dijo Zeinab, de 14 años, al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Una vez que ella y su familia llegaron a Beirut después de un viaje “aterrador”, Zeinab describió haber oído bombardeos a su alrededor mientras el “sonido de las explosiones resonaba por todas partes”.
Para ayudar a innumerables niños en todo el Líbano, UNICEF está sobre el terreno proporcionando agua, salud, nutrición, servicios de educación y apoyo psicosocial, que se necesitan con urgencia.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) también ha distribuido comidas calientes, paquetes de alimentos, pan, bocadillos y ayuda en efectivo de emergencia a casi 130.000 personas desplazadas recientemente, según tuiteó la agencia.
“A medida que se deteriora la situación de seguridad en el Líbano, la necesidad de alimentos de emergencia crece rápidamente”, dijo la directora regional del PMA, Corinne Fleischer, al tiempo que pidió a todas las partes que sigan facilitando el acceso humanitario.