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Gaza es el epicentro de la violencia en Medio Oriente y Gaza es clave para ponerle fin
“Las ondas de choque que irradian la muerte y la destrucción sin precedentes en Gaza amenazan ahora con arrastrar a toda la región al abismo: una conflagración a gran escala con consecuencias inimaginables”, dijo este viernes el Secretario General de la ONU.
António Guterres habló en una sesión de emergencia de alto nivel del Consejo de Seguridad sobre Gaza, donde subrayó las repercusiones de la guerra en ese territorio palestino, que dura ya un año y que ha propiciado la guerra en Líbano.
Guterres mencionó el ataque que realizó hoy el ejército israelí contra edificios civiles en Beirut con el argumento de que en sus cimientos se encontraba la principal sede de Hezboláh, y sostuvo que esta guerra podría conducir a una mayor escalada con el involucramiento de potencias extranjeras.
Debemos evitar una guerra regional
“Debemos evitar una guerra regional a toda costa. Gaza sigue siendo el epicentro de la violencia y Gaza es clave para ponerle fin”, recalcó, alertando de las “consecuencias inimaginables” de una conflagración a gran escala.
En este contexto, apoyó plenamente la propuesta de un alto el fuego te
mporal en Líbano para entregar ayuda humanitaria y allanar el camino hacia la reanudación de negociaciones serias para una paz duradera.
“Necesitamos ese alto el fuego ahora. No podemos permitirnos negociaciones interminables [en Líbano], como las que hemos tenido en Gaza”, exclamó.
Casi un año de devastación en Gaza
La reunión del Consejo de Seguridad fue solicitada por Argelia ante la cercanía del aniversario del inicio de la guerra en Gaza, el 7 de octubre, luego de que Hamás atacara el sur de Israel dejando 1200 muertos y tomando más de 200 rehenes.
Desde entonces, los bombardeos y la ofensiva terrestre israelíes han asesinado a más de 41.500 palestinos -incluidos unos 220 empleados de socorro de la ONU-, han herido al menos a 100.000 personas, han desplazado constantemente a 1,9 millones de gazatíes y han obstaculizado la entrada de ayuda vital mientras devastan la Franja de Gaza, dando lugar a una crisis humanitaria mayúscula.
Guterres aludió a la velocidad y escala de la matanza y destrucción en Gaza y reiteró que nada puede justificar el castigo colectivo del pueblo palestino.
Recordó que prácticamente toda la población de Gaza ha sido desplazada, mucha de ella varias veces, sin ningún lugar seguro al que ir.
“La mitad de las personas sin hogar son niños. Todos sobreviven en condiciones atroces, con un acceso muy limitado a alimentos, agua, saneamiento, refugio y atención médica. Todos temen constantemente por sus vidas. Frente a esta destrucción, el derecho internacional humanitario está hecho trizas”, lamentó.
Ocupación ilegal
En tanto, en la Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén oriental, las fuerzas israelíes han asesinado a 700 palestinos y continúa la construcción de asentamientos, las apropiaciones de tierras, las demoliciones y la violencia de los colonos. También han resultado muertos 14 israelíes.
A este respecto, el titular de la ONU aludió a la determinación de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de que la ocupación es ilegal y que Israel tiene la obligación de ponerle fin lo antes posible. También señaló que la Asamblea General exigió el cumplimiento de ese fallo, una orden que Israel ha ignorado.
Asimismo, abordó los impedimentos de las autoridades israelíes al trabajo de la prensa internacional desde el territorio palestino ocupado, insistiendo en que esos medios son los ojos y los oídos del mundo. “Los periodistas deben poder hacer su trabajo”, agregó.
Ataques contra la ONU
Denunció también el hostigamiento y las agresiones contra los trabajadores humanitarios y defendió a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, asegurando que su “labor indispensable no puede ser socavada por ataques contra su personal y su mandato, ni por obstáculos administrativos”.
Guterres instó a las autoridades israelíes a poner fin a los ataques contra el personal y los bienes de las Naciones Unidas, y a dejar de difundir desinformación contra sus funcionarios y entidades.
“Todas las partes deben cumplir con sus obligaciones de proteger al personal humanitario y garantizar que los emplazamientos civiles no se utilicen con fines militares”, puntualizó.
La espiral de muerte debe terminar
El Secretario General subrayó una vez más que la espiral de muerte debe terminar “para Gaza, para el pueblo de Palestina e Israel, para la región y para el mundo”, y pugnó por el respeto al derecho internacional humanitario, que abarca la rendición de cuentas por las atrocidades.
“La clave para la paz en la región es una solución política”, precisó, y añadió que todos los rehenes deben ser liberados de inmediato y que la comunidad internacional debe movilizarse en favor de un alto el fuego inmediato y “del inicio de un proceso irreversible hacia el fin de la ocupación y la creación de un Estado palestino”.
“Insto al Consejo a que se una en apoyo de un alto el fuego inmediato que conduzca a una solución viable de dos Estados. Esa es la única manera de acabar con el ciclo de tragedia”, concluyó Antonio Guterres.