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Sudán: Los países se reúnen en la Asamblea General para llamar a la acción

Tras 17 meses de guerra, más de diez millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, la mitad de ellos niños. La emergencia es ahora la mayor crisis de hambre del mundo, según los trabajadores humanitarios, que han advertido de que casi 26 millones de personas padecen ya hambre aguda en todo el país.

Con la guerra asolando Sudán y sin un final a la vista para la catastrófica crisis de hambre que ha creado, las agencias de la ONU y los Estados reunidos en la Asamblea General en Nueva York harán este miércoles un nuevo llamamiento a la acción urgente para proteger a la población del país.

Casi 18 meses después de que los ejércitos rivales empezaran a luchar entre sí, más de 10 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, la mitad de ellos niños.

“La población de Sudán ha soportado 17 meses de infierno, y el sufrimiento sigue aumentando”, declaró la coordinadora interina del Socorro de Emergencia de la ONU.

Joyce Msuya detalló que miles de civiles han sido asesinados, comunidades enteras desplazadas y privadas de alimentos, familias dispersas, niños traumatizados, mujeres violadas y maltratadas.

“Es urgente una acción internacional decisiva. Necesitamos acceso humanitario a todos los necesitados, a través de todas las vías necesarias, un aumento de la financiación para la respuesta, compromisos férreos para proteger a los civiles y, sobre todo, medidas reales e integradoras para poner fin a esta guerra ruinosa”, dijo Msuya.

Diplomacia compleja

Las repetidas advertencias del personal humanitario de la ONU y los llamamientos del Consejo de Seguridad para poner fin a las hostilidades no han detenido la violencia, aunque las conversaciones de paz dirigidas por Estados Unidos en Suiza en agosto con mediadores de Egipto, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos dieron lugar a compromisos para impulsar el acceso de la ayuda desde el vecino Chad en el oeste y desde Port Sudan en el este.

La emergencia es ahora la mayor crisis de hambre del mundo, según los trabajadores humanitarios, que han advertido de que casi 26 millones de personas padecen ya hambre aguda en todo Sudán.

“Sin ayuda urgente, cientos de miles de personas podrían morir”, declaró el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en una reunión informativa celebrada el martes en Ginebra.

La Oficina de Coordinación para los Asuntos Humanitarios (OCHA) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) señalaron que se ha confirmado la hambruna en el campo de Zamzam, en Darfur del Norte, pero “muchas otras zonas” están en peligro.

Según las últimas evaluaciones, cerca de cinco millones de niños y mujeres embarazadas y lactantes sufren desnutrición aguda.

La enfermedad acecha a los más débiles

Las enfermedades también se están extendiendo rápidamente entre las comunidades desnutridas cuyos sistemas inmunitarios se han visto mermados.

“La atención sanitaria y los servicios básicos han sido diezmados, el cólera y otras enfermedades van en aumento, y los niños están sin escolarizar por segundo año consecutivo”, señalaron las agencias de la ONU en un comunicado.

“La emergencia es una de las peores crisis de protección de la historia reciente, con niveles alarmantes de violencia sexual y de género que siguen aterrorizando a la población civil, especialmente a mujeres y niñas”, añadieron.

Además de la amenaza que suponen los intensos combates, el personal humanitario ha tenido dificultades para aumentar las entregas de ayuda vital debido al acceso restringido a la ayuda y a la escasez crónica de fondos.

De los 2700 millones de dólares necesarios para ayudar a 14,7 millones de personas dentro de Sudán hasta finales de este año, la financiación es actualmente de sólo el 49%. El llamamiento de 1500 millones de dólares para ayudar a 3,3 millones de refugiados de Sudán en siete países vecinos sólo está financiado en un 25%.

Llamamiento de ACNUR

“Esta brutal guerra ha desarraigado a millones de personas, obligándolas a abandonar sus hogares, escuelas y trabajos en busca de seguridad”, declaró el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Filippo Grandi enfatizó que “la estabilidad de toda la región pende de un hilo”, ya que los países vecinos están acogiendo “generosamente” a un número creciente de refugiados, pero no pueden asumir solos esa responsabilidad.

“La gente necesita ayuda humanitaria ahora y apoyo para reconstruir sus vidas. También se necesitan urgentemente esfuerzos de paz significativos para que la gente pueda regresar a sus hogares”, dijo Grandi.

Estos y otros retos se debatirán a nivel ministerial en la Asamblea General de la ONU el miércoles, en una reunión copatrocinada por la OCHA, ACNUR, Egipto, Arabia Saudí, Estados Unidos, la Unión Africana y la Unión Europea. Todos han subrayado su apoyo al pueblo de Sudán y a una resolución pacífica de la crisis.

“Durante más de 500 días, el pueblo sudanés ha estado soportando el peso de esta guerra, sintiéndose olvidado y abandonado por el mundo”, declaró la portavoz del PMA. “Todavía se aferran a la esperanza de que algún día puedan volver a vivir juntos. Le debemos al pueblo sudanés intensificar la acción colectiva y evitar la hambruna masiva”, concluyó Leni Kinzli.

La reunión se retransmitirá en directo a partir de las 10 de la mañana, hora de Nueva York.