Pasar al contenido principal

La Asamblea General vota una resolución sobre el fin de la ocupación de Palestina

Promovido por Palestina y respaldado por más de 40 países, el texto exige la desocupación de los territorios palestinos ocupados en un plazo de doce meses. El embajador palestino llama a los Estados miembros a colocarse del lado correcto de la historia y votar a favor de la propuesta, en tanto el representante israelí califica el proyecto como “terrorismo diplomático”.

La Asamblea General de la ONU celebra este martes una sesión especial de emergencia en la que se votará un proyecto de resolución presentado por Palestina y respaldado por más de 40 países que exige el fin de la ocupación israelí en el plazo de un año.

El texto se basa en la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre las consecuencias jurídicas derivadas de las políticas y prácticas de Israel en los territorios palestinos ocupados y sobre la ilegalidad de la presencia continuada de Israel en esos territorios.

El texto

En línea con la afirmación del máximo tribunal de justicia, el borrador subraya la ilegalidad de la ocupación y la obligación de Israel de ponerle fin, al igual que a los asentamientos en los territorios palestinos ocupados.

Pero a diferencia de la opinión de la Corte, la propuesta de resolución marca los tiempos en que debe ocurrir la desocupación.

“La Asamblea General exige que Israel ponga fin sin demora a su presencia ilegal en el Territorio Palestino Ocupado, que constituye un hecho ilícito de carácter continuado que genera su responsabilidad internacional, y que lo haga a más tardar doce meses después de la aprobación de la presente resolución”, reza el texto.

Del mismo modo, exige que Israel cumpla sin dilación todas las obligaciones jurídicas que le corresponden según el derecho internacional.

Entre otras disposiciones, el proyecto también pide la devolución de las tierras, bienes inmuebles y activos confiscados a cualquier persona física o jurídica desde el inicio de la ocupación en 1967, así como de todos los bienes y activos culturales arrebatados a los palestinos y sus instituciones.

Más alto que el techo de la Asamblea General

Al presentar el proyecto, el embajador del Estado de Palestina ante la ONU hizo patente su agradecimiento a los países que han apoyado al Estado de Palestina para avanzar en sus derechos como Estado en las Naciones Unidas.

"Es un gran honor para mí hacerlo por primera vez en la Asamblea General. Estoy en este podio y me siento tan alto que supero el techo de la Asamblea General", declaró emotivamente Riyad Mansour en medio de los aplausos del pleno.

El embajador aludió al sufrimiento de los palestinos, pero afirmó enfático que ni su país ni su pueblo desaparecerán porque, pese a todo, su espíritu sigue siendo libre.

“Los palestinos han creado, en una realidad de sufrimiento y opresión, espacios de alegría y realización. Su espíritu ha permanecido libre (…)  ha conservado la esperanza y ha sido firme en la búsqueda de sus derechos inalienables, al igual que todos los demás pueblos del mundo”, dijo Riyad Mansour.

Los palestinos quieren vivir una vida normal

El diplomático agregó que los palestinos “quieren vivir, no sobrevivir. Quieren estar seguros en sus hogares. Quieren que sus hijos vayan a la escuela sin miedo. (…) Quieren ser. Ser palestinos. Ser ellos mismos. Simplemente ser. Ni héroes ni víctimas. Sólo seres humanos con los sueños más sencillos o las mayores aspiraciones, que viven con dignidad, en paz y seguridad en su patria. El pueblo palestino es un pueblo extraordinario cuyo verdadero deseo es llevar una vida normal”, apuntó.

Para lograr ese objetivo, poner fin al sufrimiento -incluido el infligido actualmente por Israel a la población de Gaza-, y alcanzar la paz en Medio Oriente, hace falta una resolución justa, añadió.

Ahora es el momento de hacer lo correcto

“Algunas voces afirman que no es el momento adecuado para actuar de ese modo. Siempre encuentran buenas razones para seguir haciendo lo incorrecto. Pero la justicia demorada es justicia negada. El momento adecuado para hacer lo correcto es siempre ahora”, sostuvo Mansour.

El embajador palestino instó a los Estados miembros de la ONU a apoyar el proyecto de resolución.

“Estoy en este podio para decirles que la justicia es el único camino hacia la paz. Para pedirles a todos que defiendan el derecho internacional, no que lo sacrifiquen en el altar de cálculos políticos fríos e imprudentes. Los insto a rechazar los dobles raseros. A que traten a mi pueblo con el respeto que se merece y a que reconozcan los derechos que le corresponden. No somos un pueblo más. No somos un problema. Somos una nación que no pide nada más que sus naciones, pero no puede aceptar nada menos. Queremos vivir en libertad, soberanía, dignidad, paz y seguridad en nuestra tierra ancestral”, recalcó.

Mansour aseguró que los palestinos están comprometidos con el respeto al derecho internacional y la paz justa y duradera.

“Por favor, pónganse del lado correcto de la historia. Con el derecho internacional. Con la libertad. Con la paz. La alternativa es lo que ustedes ven todos los días en sus pantallas y lo que el pueblo palestino está sufriendo en su carne. Una realidad diferente es posible. Comienza ahora y aquí. Palestina libre. Paz para todos”, concluyó.

Terrorismo diplomático

Luego del discurso del embajador palestino, el representante permanente de Israel se dirigió a la Asamblea para denunciar el “terror sin precedentes” de Hamás contra Israel el 7 de octubre pasado.

Danny Danon consideró que el proyecto de resolución ignora la verdad porque no menciona ni a Hamás ni ese ataque.

Además, el proceso de presentación del borrador ha sido politizado, dijo. “Esta resolución es terrorismo diplomático”.

La Asamblea aprueba resoluciones unilaterales

En este sentido, acusó a la Asamblea General de permanecer callada frente a ese ataque, al igual que ante los “ataques de Hezboláh”.

El embajador israelí también imputó al órgano deliberativo por aprobar unas 150 resoluciones contra Israel, calificando esos documentos de “unilaterales”.

La sangre judía no es barata”, apuntó Danon, y advirtió que su país no se quedará nunca de brazos cruzados cuando masacren a su pueblo.