Pasar al contenido principal

El Secretario General lanza un SOS para detener el aumento del nivel del mar

La elevación del agua de los océanos es una crisis creada enteramente por la humanidad y el futuro del mundo depende de las decisiones que se tomen hoy para frenarla. Dos nuevos informes subrayan la gravedad, particularmente en las islas del Pacífico, de la subida acelerada del nivel del mar resultada del cambio climático. António Guterres llama a la acción climática sin dilación.

La aceleración del aumento del nivel del mar y el calentamiento y acidificación de los océanos pone en peligro a las islas del Pacífico, que enfrentan amenazas crecientes a su viabilidad socioeconómica y a su propia existencia debido al cambio climático, alertó este martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

En su informe del Estado del clima en el Pacífico suroccidental 2023, la OMM detalla cómo el aumento del nivel del mar en la región es superior a la media mundial, con temperaturas en la superficie subiendo hasta tres veces más rápido que la media mundial desde 1980.

Como resultado, las olas de calor marinas han duplicado su frecuencia desde 1980 y son más intensas y duraderas.

Dos informes, dos advertencias urgentes

El Secretario General de la ONU, António Guterres, presentó en el Foro de las Islas del Pacífico, celebrado en Tonga, junto con el informe sobre el aumento del nivel del mar elaborado por el Equipo de Acción Climática de las Naciones Unidas.

En ese escenario, Guterres reiteró su llamado a frenar el avance del generador de la elevación de las aguas marinas: el cambio climático.

“El aumento del nivel del mar es una crisis creada enteramente por la humanidad. El mundo debe actuar y responder a este SOS antes de que sea demasiado tarde”, recalcó.

Los líderes deben estar a la altura

Una vez más, Guterres aseveró que los líderes mundiales deben estar a la altura para cortar drásticamente las emisiones globales, encabezar la descontinuación rápida y justa de los combustibles fósiles e impulsar a nivel masivo las inversiones en adaptación para proteger a la población de los riesgos presentes y futuros.

Es necesario disminuir las emisiones globales para 2030 en un 43% con respecto a 2019, y para 2035 en un 60%.

También es preciso que los gobiernos cumplan la promesa hecha en la COP28 y presenten el próximo año nuevos planes nacionales de acción climática alineados con el límite de 1,5 grados Celsius fijado para el aumento de la temperatura global para fin de siglo con relación a los niveles preindustriales.

Las más expuestas pese a sus pocas emisiones

Las islas del Pacífico representan apenas el 0,02% de las emisiones globales, pero están expuestas de manera única puesto que son bajas, el 90% de su población vive a menos de cinco kilómetros de la costa y la mitad de su infraestructura está a 500 metros del mar.

Tonga, por ejemplo, está en la primera línea del cambio climático y es objeto de fenómenos peligrosos como ciclones tropicales e inundaciones. Por si fuera poco, sufrió una erupción volcánica en enero de 2022 que desató un tsunami en toda la cuenca y causó una inyección masiva de vapor de agua en la atmósfera de la Tierra, afectando el clima mundial.

La OMM indicó que en 2023 se notificaron 34 fenómenos hidrometeorológicos peligrosos, la mayoría relacionados con tormentas o inundaciones, que provocaron más de 200 muertes y afectaron a más de 25 millones de personas en la región. Además, los ciclones tropicales severos causaron grandes pérdidas económicas.

El mar subió hasta 15 centímetros

El estudio precisa que en gran parte del Pacífico tropical occidental, el nivel del mar ha aumentado entre diez y 15 cm, cerca o casi el doble de la tasa mundial documentada desde 1993. En el Pacífico tropical central, la subida ha sido de entre cinco y diez cm.

En términos anuales, la tasa media de aumento del nivel del mar entre enero de 1993 y mayo de 2023 en la zona va de 4,52 mm a 4,13 mm por año. El promedio mundial fue de unos 3,4 mm al año durante ese periodo.

El aumento del nivel del mar ha provocado un alza drástica de la frecuencia de las inundaciones costeras desde 1980 y se prevé que el nivel medio global del mar continúe subiendo a lo largo de este siglo como respuesta al calentamiento continuo del sistema climático. Este se mantendrá durante siglos o milenios debido a la continua absorción de calor de las profundidades oceánicas y la pérdida de masa de las capas de hielo.

Olas de calor marinas

Entre 1981 y 2023, casi toda la región del Pacífico suroccidental registró un calentamiento de la superficie del océano, que alcanza tasas de más de 0,4 °C por década al noreste de Nueva Zelanda y al sur de Australia, tres veces más rápido que la tasa de calentamiento de la superficie del océano global.

Las olas de calor marinas se han vuelto más intensas y casi se han duplicado en frecuencia desde 1980: de entonces a la década de 2000, la duración promedio de las olas de calor marinas en gran parte de la región del Pacífico estuvo dentro del rango de cinco a 16 días. Sin embargo, esto ha aumentado notablemente desde 2010, y la mayor parte del Pacífico ahora sufre olas de calor de ocho a 20 días, o incluso más.

El informe cita como ejemplo extremo la ola de calor marina de seis meses de duración ocurrida en una gran área alrededor de Nueva Zelanda en 2023.

La creciente intensidad de las olas de calor marinas tiene implicaciones negativas de largo alcance en los ecosistemas, las economías y los medios de vida en el Pacífico. Además, incluso en escenarios de calentamiento climático moderado, las olas de calor marinas serán más frecuentes y durarán más en los próximos años.

Las temperaturas marinas más altas produjeron en 2023 un blanqueamiento masivo de los arrecifes de coral en todos los trópicos, incluida la Gran Barrera de Coral de Australia y grandes áreas del Pacífico Sur.

El informe apuntó que, sumado al cambio climático, los eventos como El Niño y La Niña impulsan el calentamiento ya que el calor se redistribuye desde la superficie hacia las capas más profundas