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Venezuela, Gaza, calor extremo, Afganistán… Las noticias del miércoles

La gestión de los resultados electorales en Venezuela no cumplió con los estándares de transparencia necesarios para ser creíbles. La OMS advierte del alto riesgo de propagación del virus de la polio en Gaza. Casi 500 millones de niños viven en zonas que experimentan más calor extremo que sus abuelos. La comunidad internacional no debe normalizar el régimen talibán en Afganistán, señalan expertos.

La gestión de los resultados electorales en Venezuela no cumplió con los estándares de transparencia necesarios para ser creíbles

El proceso de gestión de resultados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela no cumplió con las medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para la realización de elecciones creíbles, apunta el informe preliminar del Panel de Expertos de la ONU desplegado en ese país durante los comicios.

Los observadores reportaron un periodo preelectoral pacífico y entusiasta por parte del electorado.

Igualmente pacífico transcurrió el 28 de julio, la jornada de los comicios, cuya organización logística y sistema de votación electrónica fueron bien diseñados y confiables, registrando una participación del 59,97%.

El informe señala que, si bien la transmisión de resultados electrónica funcionó bien al principio, se detuvo bruscamente en las horas posteriores al cierre de las mesas sin que se diera ninguna explicación a los candidatos.

Más tarde, el presidente del Consejo Nacional Electoral indicó que la transmisión había sido afectada por un ciberataque que retrasó el proceso de conteo, pero luego pospuso y canceló tres auditorías clave que podrían haber revelado los detalles del ataque externo.

Un día después de los sufragios, con el 80% de las mesas de votación computadas, el CNE anunció el triunfo del presidente Nicolás Maduro con un 51,2% de los votos. Edmundo González obtuvo el 44,2%. El 2 de agosto, el CNE confirmó ese triunfo, con 51,95%.

El Panel destaca, sin embargo, que el Consejo no publicó ni ha publicado todavía ningún resultado para respaldar estos anuncios hechos de manera oral, contraviniendo así el marco legal electoral.

Una mujer lleva a un niño a una consulta médica en Gaza (archivo).
© UNRWA
Una mujer lleva a un niño a una consulta médica en Gaza (archivo).

La OMS advierte del alto riesgo de propagación del virus de la polio en Gaza

El riesgo de que la poliomielitis se propague en Gaza sigue siendo alto a menos que se dé una respuesta urgente y global, afirmaron este miércoles los equipos humanitarios de la ONU.

Serán necesarias al menos dos rondas [de vacunas] para detener la transmisión”, explicaron en un comunicado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

En julio, se identificó el virus de la polio procedente de vacunas en muestras de aguas residuales recogidas en Khan Younis y Deir al Balah. A finales del mismo mes, las autoridades sanitarias de Gaza notificaron tres casos de parálisis y se enviaron muestras a Jordania para su análisis.

La parálisis flácida aguda puede tener numerosas causas, entre ellas el poliovirus, según la OMS, que detalló que aún no se han publicado los resultados de las personas afectadas.

Las agencias también expresaron su preocupación por los posibles retrasos en la entrega de la vacuna y de los equipos vitales de la cadena de frío en medio de los intensos combates y la inseguridad en el enclave.

Insistieron en que es necesario establecer pausas humanitarias para vacunar a los niños y mitigar el riesgo de transmisión.

Los niños expuestos a olas de calor son propensos a una multitud de problemas de salud que van desde la insolación a la diarrea, pasando por el bajo peso al nacer.
UNICEF/Pancic
Los niños expuestos a olas de calor son propensos a una multitud de problemas de salud que van desde la insolación a la diarrea, pasando por el bajo peso al nacer.

Casi 500 millones de niños viven en zonas que experimentan más calor que sus abuelos

466 millones de niños (uno de cada cinco) viven en zonas que experimentan al menos el doble de días extremadamente calurosos al año que hace tan sólo seis décadas. En América Latina y el Caribe, la cifra alcanza los 48 millones.

Así lo muestra un nuevo análisis del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) publicado este miércoles.

La agencia utilizó una comparación entre un promedio de la década de 1960 y uno de 2020-2024 y con ello advierte sobre la velocidad y la escala a la aumentan los días extremadamente calurosos, medidos como más de 35 grados Celsius. También destacó que muchos de los niños expuestos al calor extremo, lo hacen sin la infraestructura o los servicios para soportarlo.

“Los niños no son adultos pequeños. Sus cuerpos son mucho más vulnerables al calor extremo. Se calientan más deprisa y se enfrían más despacio. El calor extremo es especialmente peligroso para los bebés debido a su ritmo cardíaco más rápido, por lo que el aumento de las temperaturas es aún más alarmante para ellos, dijo la directora ejecutiva de UNICEF.

Catherine Russell añadió que “los gobiernos deben actuar para controlar el aumento de las temperaturas, y ahora tenemos una oportunidad única para hacerlo”, en referencia a la elaboración de los planes nacionales de acción por el clima.

Desde agosto de 2021, las mujeres y niñas afganas se enfrentan a decretos cada vez más restrictivos que limitan su participación en todos los aspectos de la vida social, económica y política.
© ONU MUJERES/Sayed Habib Bidell
Desde agosto de 2021, las mujeres y niñas afganas se enfrentan a decretos cada vez más restrictivos que limitan su participación en todos los aspectos de la vida social, económica y política.

La comunidad internacional no debe normalizar el régimen talibán en Afganistán, señalan expertos

Cuando se cumplen tres años desde que los talibanes tomaron el poder en Afganistán, expertos de la ONU* instan a los países a no normalizar a las autoridades de facto.

“Por el contrario, deben poner en marcha un esfuerzo enérgico y coordinado para desafiar y desmantelar el sistema institucionalizado de opresión de género y deshumanización de las mujeres y las niñas” dijeron en un comunicado publicado este miércoles.

Los expertos** también instaron a “aprovechar su poder para prevenir y detener las violaciones de los derechos humanos”.

Los expertos señalaron que el pueblo de Afganistán, especialmente las mujeres y las niñas, ha sido objeto “de un ataque atroz e intensificado contra sus derechos y libertades por parte de un régimen que carece de legitimidad e inclusividad, reprime toda forma de disidencia, reprime a la sociedad civil y a los medios de comunicación, y ha mostrado un flagrante desprecio por los principios de justicia, no discriminación, igualdad y Estado de derecho”.

Consideraron que la afirmación de los talibanes de que los derechos de más de la mitad de la población afgana “es un asunto interno" es incompatible con las obligaciones y compromisos internacionales del país y su pertenencia a las Naciones Unidas.

* Expertos: Richard Bennett, relator Especial sobre Afganistán, Laura Nyirinkindi (presidenta), Claudia Flores (vicepresidenta), Dorothy Estrada Tanck, Ivana Krstić, y Haina Lu, Grupo de Trabajo sobre la discriminación de las mujeres y las niñas; Reem Alsalem, relatora especial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas; Ana Paláez Narváez, Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer; Ann Marie Skelton, Comité de los derechos del niño; Alice Jill Edwards, relatora especial sobre la tortura; Cecilia M Bailliet, experta independiente sobre derechos humanos y solidaridad internacional; Elizabeth Salmón, relatora especial sobre la República Popular Democrática de Corea; Graeme Reid, experto independiente sobre la orientación sexual e identidad de género; Nazila Ghanea, relatora especial sobre la libertad de religión o de creencias; Paula Gaviria Betancur, relatora especial sobre los derechos humanos de los desplazados internos; Astrid Puentes Riaño, relatora especial sobre el derecho humano a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible; George Katrougalos, experto independiente sobre el orden internacional; Siobhán Mullally, relator especial sobre la trata de personas; Morris Tidball-Binz, relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias; Tomoya Obokata, relator especial sobre la esclavitud; Alexandra Xanthaki, relatora especial en la esfera de los derechos culturales; Nicolas Levrat, relator especial sobre cuestiones de las minorías; Gina Romero, relatora especial sobre la libertad de reunión pacífica y de asociación; Aua Baldé (presidenta-relatora), Gabriella Citroni (vicepresidenta), Grażyna Baranowska, y Ana Lorena Delgadillo Pérez, Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias;  Farida Shaheed, relatora especial sobre el derecho a la educación; Mary Lawlor, relatora especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos; Irene Khan, relatora especial sobre la libertad de opinión y de expresión; Beatriz Miranda-Galarza, relatora especial sobre las personas afectadas por la lepra y sus familiares (enfermedad de Hansen); Ben Saul, relator especial sobre la lucha contra el terrorismo y los derechos humanos; Michael Fakhri, relator especial sobre el derecho a la alimentación; Francesca Albanese, relatora especial sobre el Territorio Palestino Ocupado; Margaret Satterthwaite, relatora especial sobre la independencia de los magistrados y abogados; Balakrishnan Rajagopal, relator especial sobre el derecho a una vivienda adecuada.

**Los relatores especiales, expertos independientes y Grupos de Trabajo forman parte de lo que se conoce como Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, que constituyen el mayor cuerpo de expertos independientes del sistema de derechos humanos de la ONU, es el nombre general de los mecanismos independientes de investigación y supervisión del Consejo que se ocupan de situaciones específicas de países o de cuestiones temáticas en todo el mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son personal de la ONU y no reciben un salario por su trabajo. Son independientes de cualquier gobierno u organización y prestan sus servicios a título individual.