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Sudán: Tras la declaración de hambruna, las agencias de la ONU piden más recursos y apoyo
El plan para ayudar a casi 15 millones de personas este año, que solicitó 2700 millones de dólares, ha recibido menos de un tercio de esos fondos, lo que supone enormes carencias y afectaciones para responder a la emergencia. Además de la población en condiciones de hambruna, 25,6 millones de personas sufren hambre aguda.
Luego de haberse confirmado ayer la hambruna en varias zonas de Sudán, las agencias de las Naciones Unidas que operan en ese país, pidieron este viernes más recursos y un acceso sin trabas de la ayuda a la población necesitada.
El plan para ayudar a casi 15 millones de personas este año, que solicitó 2700 millones de dólares, ha recibido menos de un tercio de esos fondos, lo que supone enormes carencias y afectaciones para responder a la emergencia.
“Para evitar que se produzca una hambruna a gran escala, los donantes deben aumentar urgentemente su asistencia financiera y, al mismo tiempo, utilizar medios diplomáticos para presionar en favor del acceso humanitario”, declaró la coordinadora humanitaria de la ONU para Sudán.
“De lo contrario, asistiremos a una situación aún más catastrófica”, advirtió Clementine Nkweta-Salami.
Crisis provocada por el hombre
El llamamiento se produce un día después de que expertos mundiales en seguridad alimentaria declararan que, tras 15 meses de guerra, la hambruna prevalece en algunas partes del norte de Darfur, especialmente en el campo de desplazados internos de Zamzam, situado cerca de la capital del estado, El Fasher.
Los resultados reflejan la gravedad de la situación sobre el terreno y muestran el sufrimiento sin descanso del pueblo de Sudán desde que estalló la guerra entre fuerzas militares rivales, apuntó Nkewata-Salami.
“Se trata de una crisis provocada por el hombre, que puede resolverse si todas las partes e interesados cumplen sus responsabilidades y compromisos con las poblaciones que lo necesitan desesperadamente”, añadió.
Nkewata-Salami recordó que la comunidad humanitaria de Sudán ha estado dando la voz de alarma sobre la catástrofe del hambre y el riesgo de hambruna, mientras el conflicto ha hecho estragos, provocando desplazamientos, interrumpiendo los servicios básicos, destruyendo los medios de subsistencia y restringiendo gravemente el acceso humanitario.
Más de la mitad de la población sufre hambre aguda
Los expertos señalaron que es probable que las condiciones de hambruna en el campo de Zamzam -donde viven unas 500.000 personas- persistan hasta octubre, mientras que otras trece zonas corren el riesgo de caer en esa situación.
También afirmaron que Sudán se enfrenta a los peores niveles de seguridad alimentaria de su historia. Más de la mitad de la población, unos 25,6 millones de personas, padece hambre aguda. Esto incluye más de 8,5 millones que se enfrentan a niveles de emergencia de hambre y más de 755.000 personas que sufren condiciones catastróficas.
Los trabajadores humanitarios han intensificado las operaciones en los últimos meses, pero las necesidades son inmensas, indicó Nkewata-Salami.
“La comunidad humanitaria está avanzando en múltiples frentes, entre ellos el transporte urgente de alimentos, suministros nutricionales y sanitarios e insumos agrícolas a las zonas de mayor riesgo, el aumento de la ayuda en efectivo a las comunidades necesitadas y el incremento de la presencia donde el hambre es más aguda”, explicó.
Pero para ello, recalcó, necesitamos silenciar las armas y que los trabajadores humanitarios puedan llegar a las personas necesitadas. “Precisamos una inyección urgente de fondos para la operación de ayuda, así como un acceso humanitario seguro y sin obstáculos, incluso a través de las fronteras y los frentes de batalla”.
Atropello de los derechos humanos
El coordinador regional de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se sumó a la exhortación a los donantes a que aumenten su ayuda a Sudán y a que se ponga fin a la guerra.
“Las señales de alarma estaban ahí desde hace meses. Ahora tenemos la trágica confirmación de que hay hambruna en la región sudanesa de Darfur del Norte”, declaró Mamadou Dian Balde.
“Con las atrocidades contra los derechos humanos, el desplazamiento forzoso de más de diez millones de personas desde el comienzo de la guerra el año pasado y la falta de los servicios más básicos para un gran porcentaje de la población, la catástrofe humanitaria más acuciante del mundo crece y se agrava cada día, amenazando con engullir toda la región”, alertó.
Además, indicó que a medida que aumenten la hambruna y el hambre en Sudán, las personas que huyen a los países vecinos “llegarán en condiciones cada vez más precarias”.
“Es vital actuar con urgencia para evitar aún más muertes y sufrimiento”, indicó Balde.