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Guatemala: El Alto Comisionado expresa preocupación por la corrupción, la desigualdad estructural y el racismo

Al terminar una visita al país centroamericano, Volker Türk destaca la falta de colaboración entre los tres poderes, la violencia contra las mujeres y la persecución a los activistas de derechos humanos, periodistas y autoridades indígenas. También encomia la determinación de amplias capas de la sociedad para defender la democracia tres las elecciones de 2023.

Para que un Estado funcione, los tres poderes deben trabajar en consonancia y eso no está ocurriendo en Guatemala, dijo este viernes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos al término de una visita oficial a ese país.

Volker Türk advirtió de la “enorme” polarización entre los estamentos institucionales y de la fragmentación de la opinión pública.

“Los niveles de corrupción siguen siendo muy elevados. La desconfianza entre distintos colectivos no hace más que crecer”, agregó.

“Las instituciones deben dejar de protegerse a sí mismas para proteger a las personas. Todas las leyes que se aprueben deben respetar los estándares internacionales de derechos humanos”, recalcó.

Desigualdades y violencia contra las mujeres

Entre los grandes problemas del país citó los altos niveles de desigualdad que impulsan a muchos jóvenes a emigrar en vez de quedarse a trabajar en la construcción de un mejor futuro para todos.

Destacó también la desigualdad de género y la violencia contra las mujeres y niñas, afirmando que las guatemaltecas sufren una brecha de género gigante en todos los aspectos, pero especialmente, en la representatividad institucional.

Discriminación

Al referirse a los pueblos indígenas y a la población afrodescendente, que conforman la mayoría del país, denunció una discriminación estructural y falta de reconocimiento de sus derechos colectivos, así como de acceso a la justicia y a los servicios básicos.

Agregó que la discriminación afecta asimismo a las personas LGBTIQ+, personas con discapacidad y otros grupos en situación de vulnerabilidad.

Para estos grupos Türik pidió más políticas públicas que aborden eficazmente toda forma de discriminación y garanticen el ejercicio y el goce pleno de derechos en condiciones de igualdad.

Persecución de defensores de derechos humanos y otras personas

El Alto Comisionado manifestó gran preocupación por la persecución “alarmante” de personas defensoras de derechos humanos, operadores de justicia, periodistas, estudiantes y autoridades indígenas.

Recordó que decenas de esas personas han sido criminalizadas y enfrentan procesos judiciales basados en argumentos espurios. Más de medio centenar se han visto obligados a abandonar el país temiendo por su seguridad y viven en el exilio. “Son víctimas de persecución, por lo que su caso se ha convertido en un tema de preocupación internacional y en un asunto de rendición de cuentas por violaciones de derechos humanos”, añadió.

En este sentido, urgió a la Fiscal General a tomar las medidas necesarias para acabar de imediato esa persecución y permitirles volver en condiciones dignas y seguras.

“Es especialmente lamentable que estén persiguiendo a quienes intentan combatir la corrupción o que la exponen, y aquellos que luchan para que las violaciones graves de derechos humanos ocurridas en el contexto del conflicto armado interno (1960 - 1996) no queden impunes”, subrayó.

Búsqueda de justicia

Siguiendo esa línea, hizo hincapié en la falta de avances en la búsqueda de justicia, en particular en los juicios sobre lo ocurrido durante el conflicto armado interno, considerando que no se han cumplido a cabalidad las estipulaciones de los Acuerdos de Paz, sobre todo en lo referente a las garantías de no repetición.

Citó el caso de la “Masacre de la Cumbre de Alaska” en 2012 -que dejó siete muertos y decenas de heridos graves cuando el ejército abrió fuego contra manifestantes pacíficos-, cuyo juicio tardó casi doce años en comenzar.

Türk mencionó como otro asunto urgente la independencia del poder judicial, aludiendo a la elección de jueces de la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Apelaciones prevista para octubre como una oportunidad para atender esa falencia con un proceso transparente y apegado a los estándares internacionales.

Determinación de preservar la democracia

Por otra parte, y aunque aclaró que la democracia aún está en riesgo, encomió el empeño y la determinación de amplias capas de la sociedad para preservar la democracia y el Estado de derecho cuando se buscaba revertir el resultado de las elecciones de 2023.

El Alto Comisionado se refirió en particular a la movilización de 106 días de los pueblos indígenas y otros grupos.

Reconoció además, el compromiso del gobierno del presidente Bernardo Arévalo con el Estado de derecho, la democracia, y los derechos humanos.

Para terminar, Volker Türk hizo patente su confianza en que la sociedad civil, el gobierno y el sector privado trabajen en conjunto con el fin de promover y proteger los derechos humanos en Guatemala, contando con el apoyo internacional.