La Oficina de Derechos Humanos en México exhorta al gobierno electo a cumplir con las Reglas Nelson Mandela
La existencia y abuso de la prisión preventiva, el hacinamiento y la corrupción son algunas de las falencias del sistema penitenciario mexicano identificadas por organismos especializados. La presidenta electa recientemente se compromete con un nuevo plan para atender los desafíos.
El sistema penitenciario de México precisa de una política que garantice condiciones dignas para las personas privadas de la libertad ya que actualmente tiene fallas entre las que destacan condiciones inadecuadas de detención, hacinamiento, problemas de autogobierno y corrupción, esquemas rígidos de aislamiento administrativo y deficiencias en las políticas de reinserción, además de abuso de la prisión preventiva.
En este contexto y con motivo del Día Internacional de Nelson Mandela -celebrado cada 18 de julio-, la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos llamó este jueves a las autoridades federales y estatales que asumirán su cargo el 1 de Octubre a ajustarse a las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos, también conocidas como Reglas Nelson Mandela.
Parteaguas para una población olvidada
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, se refirió durante su campaña a la adopción del “Plan Integral para el Fortalecimiento del Sistema Penitenciario”, que según la Oficina de la ONU “podría significar un parteaguas en favor de un sector de la población históricamente olvidado”.
Las prisiones en México albergan principalmente a personas en situación de pobreza y marginación y su vulnerabilidad aumenta debido a las difíciles condiciones de detención, recordó la Oficina, subrayando que esa realidad le otorga una mayor fuerza a su exhortación.
De acuerdo con los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos la existencia y el abuso de la prisión preventiva oficiosa exacerban los desafíos que encara el sistema penitenciario en México.
Mujeres presas
Esos entes especializados también han expresado una preocupación especial por las condiciones de las mujeres privadas de la libertad.
Instancias como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Instituto Federal de Defensoría Pública han detectado, por ejemplo, la inobservancia de los derechos humanos en la prisión federal para mujeres en el estado de Morelos, lo que ha conducido a la muerte de 15 mujeres en los últimos tres años, algunas de ellas aparentemente por suicidio.
Implementación de recomendaciones
Por estas razones, la Oficina de la ONU insistió en la importancia de que el Plan anunciado por la próxima mandataria mexicana cumpla con las disposiciones de las Reglas Nelson Mandela, al igual que con la Ley Nacional de Ejecución Penal.
Del mismo modo, instó a su gobierno a velar por la implementación efectiva de las recomendaciones de los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos.
Para finalizar, la Oficina reconoció la apertura del Estado mexicano al escrutinio y la cooperación internacional, así como que haya aceptado en días pasados las recomendaciones relativas a la situación de las personas privadas de la libertad formuladas durante el Examen Periódico Universal ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
También reiteró la disposición de la ONU para brindar asistencia y cooperación técnica con el objetivo de garantizar el cumplimiento de la normatividad nacional e internacional en materia de derechos humanos.