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Cinco millones de personas sufren la mayor crisis alimentaria en Haití desde el terremoto de 2010
La seguridad es la “prioridad número uno” ante una violencia que hace peligroso para la población incluso llevar a sus hijos al colegio, hacer la compra o ir a la iglesia, mientras impide llevar la comida en muchas ocasiones a las personas que lo necesitan.
El número de personas que pasan hambre en Haití ha alcanzado niveles récord, según declaró el miércoles en Puerto Príncipe el director del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU.
“Hay cinco millones de personas en Haití que sufren inseguridad alimentaria aguda, de las cuales 1,6 millones están clasificadas en situación de inseguridad alimentaria de emergencia (…) Estas son las cifras más altas registradas”, declaró Jean-Martin Bauer, director del PMA en el país.
Desde una cocina comunitaria en Puerto Príncipe, la sesión informativa de Bauer tuvo lugar pocas horas después de que el PMA y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) publicaran su último informe sobre los focos de hambruna, en el que hacen un llamamiento a la acción para salvar vidas y evitar el hambre en 18 lugares como Gaza, Sudán y Haití.
Ante la alta cantidad de personas desplazadas por la violencia desenfrenada de las bandas, y la consiguiente inseguridad y violaciones de los derechos humanos, que han sacudido la ciudad en los últimos años, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha autorizado el despliegue de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad para ayudar a la Policía Nacional de Haití, que aún está en fase de planificación.
Inestabilidad sin precedentes
La situación en el país caribeño empeoró a principios de marzo después de que las bandas estrecharan el cerco sobre la capital, llevando a cabo ataques coordinados contra comisarías de policía y otras instituciones clave del Estado, y liberando a miles de presos en fugas de cárceles. Se suspendieron los vuelos y el primer ministro, Ariel Henry, dimitió.
En respuesta a las preguntas de los periodistas, Bauer afirmó que la seguridad es la “prioridad número uno” ante una violencia que hace peligroso para la población, incluido su personal, incluso llevar a sus hijos al colegio, hacer la compra o ir a la iglesia.
La violencia ha obligado a más de 360.000 haitianos a abandonar sus hogares. Más de 100.000 abandonaron Puerto Príncipe sólo en marzo, dijo, citando datos de la agencia de migración de la ONU OIM.
El director explica que este “éxodo” de la capital está afectando especialmente al sur del país, donde las infraestructuras son limitadas, lo que agrava la crisis alimentaria. “El país ha estado bloqueado. Los principales puertos para contenedores, el aeropuerto, no funcionaron durante meses. Poco a poco han vuelto a funcionar", dijo.
Aunque se ha nombrado un nuevo primer ministro, el periodo transcurrido desde entonces “ha sido bastante violento, bastante inestable”, añadió.
Un millón de comidas
El personal humanitario ha hecho todo lo posible para responder a la crisis, y el programa de comidas calientes es sólo un ejemplo de sus esfuerzos. En total, el Programa Mundial de Alimentos y sus socios han ayudado a más de 100.000 personas desde principios de año, proporcionando más de un millón de comidas calientes.
“En este momento, hemos podido utilizar las reservas que almacenamos en Puerto Príncipe antes de la crisis, pero se han ido agotando”, explicó el encargado de la PMA en Haití.
Ayuda por vía aérea
Con la reciente reapertura del aeropuerto, expresó su optimismo de que llegarán más productos al país para mantener las actividades humanitarias.
La semana pasada, un vuelo de carga del PMA transportó 15 toneladas de suministros médicos vitales al aeropuerto de Puerto Príncipe, por primera vez en meses.
Los artículos estaban destinados a socios como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que los entregaron a hospitales y clínicas locales. Pronto surcarán los cielos más vuelos.
Otros “grandes avances” fueron la llegada del PMA al barrio de Cité-Soleil, que proporcionó raciones a unas 93.000 personas en mayo. El PMA también ha mantenido un servicio de transbordadores que une Puerto Príncipe con el norte y el sur de Haití, llevando alimentos y suministros médicos a zonas que han estado aisladas de las cadenas de suministro humanitario.
Prestar atención a Haití
“Pero todavía hay una sensación de crisis”, dijo Bauer. Este mes comienza la temporada de huracanes en el Atlántico, que se prevé “muy activa” este año. Los precios de los alimentos en la capital también han aumentado casi un 30% desde enero, lo que representa otro golpe para la población.
Instó a la comunidad internacional a dar un paso adelante y apoyar a Haití, ya que el plan de respuesta humanitaria de 674 millones de dólares, lanzado en febrero, sólo está financiado en un 22%. El PMA también necesita 76 millones de dólares para continuar su labor de salvar vidas en el país.
“Necesitamos seguir teniendo a Haití en el punto de mira”, afirmó. “Sabemos que en algunas partes del mundo no se ha prestado suficiente atención a Haití porque estamos pendientes de otras crisis, miramos a otra parte, pero la crisis de Haití está aquí, es ahora y merece una respuesta”.