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No podemos permitirnos paradas o desvíos en este punto intermedio del viaje climático de la humanidad
El responsable de ONU Cambio Climático insta a los participantes de la Conferencia de Bonn a establecer compromisos nacionales más ambiciosos y a acelerar la acción climática. Unas 6000 personas, entre delegados nacionales y representantes de la sociedad civil, participan en las discusiones previas a la COP29, que se celebrará en Azerbaiyán en noviembre.
Este lunes arrancó la Conferencia sobre Cambio Climático de Bonn, también conocida como Reuniones de junio, donde dio inicio el proceso de negociación previo a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29), que tendrá lugar en Bakú, Azerbaiyán, el próximo mes de noviembre.
“La acción climática tendrá que avanzar a un ritmo más rápido. Así que no podemos permitirnos paradas o desvíos en este punto intermedio del viaje climático de la humanidad”, dijo el secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático, Simon Stiell, durante la sesión de apertura de la conferencia, en la que uno de los temas principales será la financiación climática.
“La concesión de nuevas subvenciones y formas de financiación en condiciones más favorables para los países en desarrollo debe ir acompañada de reformas financieras mundiales que permitan aliviar la deuda y obtener financiación asequible, y de la búsqueda de fuentes de financiación nuevas e innovadoras, al margen de nuestro proceso”, destacó, instando a los participantes a “pasar del borrador cero a opciones reales”.
Del 3 al 13 de junio, unos 6000 participantes, entre delegados nacionales y representantes de la sociedad civil, abordarán temas críticos como el establecimiento de compromisos climáticos nacionales más ambiciosos, la financiación climática, el nuevo mecanismo de transparencia, la transición energética y la revisión final del plan de trabajo de género.
Solo 57 países tienen un Plan Nacional de Adaptación
Simon Stiell instó a los participantes a que avancen en la creación de sus planes nacionales de adaptación climática. “Necesitamos que todos los países tengan un plan para 2025 y que avancen en su aplicación para 2030”, dijo, tras revelar que solo 57 países han elaborado uno hasta el momento.
En cuanto a los compromisos climáticos nacionales, el funcionario señaló no se pueden limitar a reducir emisiones de gases de efecto invernadero, ya que, “si se hacen bien, pueden servir como poderosos modelos para impulsar cada una de sus economías y sociedades y crear más resiliencia, más oportunidades, una mejor salud humana y niveles de vida más altos”.
“Sus beneficios deben llegar a todos, incluidas las mujeres, los pueblos indígenas, los jóvenes y los más vulnerables a los impactos climáticos que golpean ahora mismo”, añadió.
A mitad de camino
El responsable de ONU Cambio Climático reconoció que queda “un largo y empinado camino por delante” para alcanzar el objetivo común de limitar el calentamiento global a 1,5 grados este siglo. “Nos dirigimos a unos 2,7 grados. Esto sigue siendo ruinosamente alto”.
Sin embargo, alentó a los participantes reconociendo el trabajo realizado durante los últimos 30 años y los resultados obtenidos, sin los cuales “estaríamos abocados a un calentamiento global de hasta 5 grados, al que probablemente no podría sobrevivir la mayor parte de la humanidad”.
Stiell enfatizó que la acción climática debe avanzar a un ritmo más rápido. “No podemos permitirnos en absoluto tropezar en los próximos diez días (…) Los insto a unirse y a superar las diferencias. Este no es un momento para intentarlo, sino para encontrar soluciones y forjar caminos hacia el futuro”.