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La situación actual en Gaza ha alcanzado niveles de emergencia sin precedentes
Trabajadores humanitarios con 30 años de experiencia afirman no haber visto nunca una situación tan devastadora, compleja y errática. Mientras la ONU es vandalizada por exaltados manifestantes israelíes en Jerusalén, la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza está prácticamente suspendida.
La situación en Gaza “ha alcanzado niveles de emergencia sin precedentes” tras los bombardeos israelíes en Rafah y el cierre de los cruces fronterizos, ha alertado la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria.
“He trabajado en emergencias humanitarias a gran escala durante la mayor parte de los últimos 30 años y nunca había participado en una situación tan devastadora, compleja o errática como ésta”, dijo por su parte el coordinador de UNICEF en la Franja que alertó de los efectos del cierre del paso de Rafah.
"Durante cinco días no ha entrado en la Franja de Gaza ni combustible ni prácticamente ayuda humanitaria, y estamos rascando el fondo del barril. Esto ya es un problema enorme para la población y para todos los actores humanitarios. Pero en cuestión de días, si esto no se corrige, la falta de combustible realmente paralizará todas las operaciones humanitarias”, añadió Hamish Youn
La operación militar israelí en Rafah, no ha cesado hasta el viernes forzando el desplazamiento de al menos 110.000 gazatíes. Mientras tanto, la labor humanitaria a través de la Franja ha quedado paralizada, incluyendo la entrada de suministros imprescindibles.
El personal humanitario de la ONU ha vuelto a hacer un llamamiento al alto el fuego como “única esperanza” para evitar un mayor derramamiento de sangre y restablecer el suministro de la ayuda que tanto se necesita.
“A medida que se intensifican los bombardeos de las fuerzas israelíes en Rafah, continúan los desplazamientos forzosos”, dijo la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en un post en X. “Alrededor de 110.000 personas han huido ya de Rafah en busca de seguridad, pero, ningún lugar es seguro en la Franja de Gaza y las condiciones de vida son atroces. La única esperanza es un alto el fuego inmediato”.
Además de la amenaza inmediata de una acción militar continuada, la ONU ha advertido con creciente urgencia, desde que los tanques israelíes irrumpieron el lunes en el paso fronterizo de Rafah, que la ayuda humanitaria a través del enclave ha quedado paralizada.
“Posiblemente, de nuevo, empeorará la situación si no se reactivan las operaciones humanitarias en las próximas 48 horas”, declaró Hamish Young, coordinador superior de emergencias del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en la Franja de Gaza.
Ataques contra la ONU
Por otra parte, el Secretario General de la ONU, António Guterres, condenó enérgicamente un nuevo ataque de manifestantes contra una instalación de UNRWA en Jerusalén oriental cuando “residentes israelíes prendieron fuego al perímetro dos veces” el jueves por la noche estando en su interior el personal de UNRWA y de otras agencias de la ONU.
“Condeno el reciente ataque contra la sede de UNRWA en Jerusalén Este. Atacar a trabajadores humanitarios y bienes humanitarios es inaceptable, y debe parar", dijo Guterres en un post en X.
Se trata de la segunda vez que la UNRWA ha sido atacada en una semana en medio de meses de manifestaciones.
Desarraigados de nuevo
De vuelta a Gaza, las últimas imágenes desde Rafah proporcionadas por la UNRWA mostraban un flujo constante de personas abandonando el este de la ciudad con coches, motos y carretas tiradas por burros cargadas con sus pertenencias en respuesta a las órdenes de evacuación del Ejército israelí.
La mayoría de los desplazados buscan seguridad en Jan Yunis y Deir Al-Balah. Sin embargo, estas zonas carecen de los servicios básicos necesarios para atender a los civiles que necesitan alimentos, cobijo y asistencia sanitaria, sostienen los equipos de ayuda.
Las carreteras que conducen a la zona costera de Al Mawasi, adonde se ha ordenado a los habitantes de Gaza que se trasladen, “están atascadas”, afirmó el portavoz de UNICEF. Hablando desde Rafah a través de un enlace de vídeo con periodistas en Ginebra, describió escenas desesperadas de familias desarraigadas una vez más, con “muchos cientos de camiones, autobuses, coches y carretas cargadas de personas y posesiones” que siguen saliendo de la ciudad del sur.
“Las personas con las que hablo me dicen que están agotadas, aterrorizadas y saben que la vida en Al Mawasi será, de nuevo, imposiblemente más dura”, dijo Hamish Young. “Las familias carecen de instalaciones sanitarias adecuadas, agua potable y refugio. La gente está haciendo retretes improvisados cavando agujeros en el suelo alrededor de grupos de tiendas. La defecación al aire libre va en aumento”.
“Uno de los padres me dijo que no tenía más que malas opciones para elegir. Mientras me decía adónde iba, empezó a sollozar. Luego sus hijos empezaron a llorar y a preguntarme qué hacer. Es una situación trágica y no hay ningún lugar seguro en Gaza para los niños”.
La Franja hoy en día
“La población civil de Gaza está muriendo de hambre y asesinada (...) Esto es Gaza hoy”, declaró el máximo responsable de ayuda de la ONU, Martin Griffiths.
En una publicación en las redes sociales X, advirtió a última hora del jueves que durante días “nada ni nadie había sido autorizado a entrar o salir de Gaza”.
Griffiths añadió: “No hay ayuda”, dado el cierre de los pasos fronterizos de Rafah y Kerem Shalom, en el sur de Gaza, que son los principales puntos de entrada de los alimentos, el agua, el combustible y los suministros médicos que se necesitan con urgencia.
“Nuestros suministros están bloqueados. Nuestros equipos están bloqueados", dijo, un mensaje del que se hicieron eco los equipos de ayuda cuyas misiones de evaluación se han cancelado por falta de combustible.
Mientras tanto, los civiles se han enfrentado y han huido repetidamente de intensos y diarios bombardeos y enfrentamientos “y se nos impide ayudarles”, insistió el director de la ayuda de emergencia.
El acceso a suministros de ayuda está cortado
Al mismo tiempo, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó de que su principal almacén en Gaza estaba ahora fuera de su alcance.
“Nuestro almacén principal es ahora inaccesible. No ha entrado ninguna ayuda desde los cruces del sur en dos días", dijo el director interino del PMA en Palestina, Matthew Hollingworth, a última hora del jueves en un post en X.
“Miles de personas se están desplazando. Sólo una panadería sigue funcionando. Los suministros de alimentos y combustible en Gaza sólo durarán de uno a tres días. Sin ellos, nuestras operaciones se paralizarán.
Servicios hospitalarios críticos
El panorama es igualmente desolador para las instalaciones médicas que quedan en el enclave, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), que afirmó que “sin combustible, todo el sistema se colapsa”.
La OMS es responsable del suministro de combustible a todos los hospitales de Gaza, pero ha tenido que suspender las misiones en el norte para que los del sur puedan permanecer abiertos, explicó su portavoz, la doctora Margaret Harris.
“Todas las cosas que hace un hospital, todos los tratamientos que salvan vidas ya no se pueden hacer, incluso si recuperas a alguien del borde del abismo, lo operas, lo conectas a un ventilador, el ventilador se detiene, y ya no respiran”.
Está previsto que las siguientes instalaciones de salud se queden sin combustible en las próximas 24 horas, dijo la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, OCHA, citando a las autoridades de Gaza:
• Cinco hospitales administrados por el Ministerio de Salud
• 28 ambulancias (14 de la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina y 14 del Ministerio de Salud)
• 17 centros de atención primaria de salud administrados por UNRWA y otros socios
• Cinco hospitales de campaña
• 10 clínicas móviles que ofrecen inmunizaciones, atención traumatológica y servicios de desnutrición y 23 instalaciones médicas en Al Mawasi
Bebes y niños en peligro una vez más
Desde UNICEF, la directora ejecutiva, Catherine Russell, también advirtió que los servicios para bebés prematuros corren el riesgo de quedarse sin energía a menos que lleguen los suministros de combustible a la Franja.
“Necesitamos combustible para transportar suministros que salvan vidas (medicamentos, tratamientos para la desnutrición, tiendas de campaña y tuberías de agua), así como personal para llegar a los niños y las familias necesitadas”.
Sin suministros de ayuda frescos, los niños y las familias corren el riesgo de deshidratarse o se verán obligados a beber agua peligrosa, mientras que los centros de tratamiento de aguas residuales “se desbordarán y propagarán aún más las enfermedades”.
Según UNICEF, cada día nacen aproximadamente 80 bebés en el hospital emiratí. Pero "no puede funcionar" sin combustible, insistió Young, quien añadió que las mujeres embarazadas "se quedan sin opciones para un parto seguro de sus recién nacidos. Como hemos visto en otras partes de Gaza durante los últimos siete meses, cuando los hospitales se quedan sin combustible, los equipos de salvamento, como ventiladores e incubadoras, dejan de funcionar”.
Tasa de muerte en aumento
Según las autoridades sanitarias de la Franja, al menos 34.900 personas han muerto, se calcula que 10.000 se encuentra sepultadas bajo los escombros y más de 78.500 han resultado heridas durante los bombardeos y las operaciones terrestres israelíes en Gaza desde el 7 de octubre, los ataques liderados por Hamás contra el sur de Israel en los que murieron 1250 y más de 250 fueron tomados como rehenes, muchos de ellos aún sin liberar. Además, cientos de palestinos personas siguen detenidos por Israel.