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Guterres pide poner fin al sangriento ciclo de represalias en Oriente Medio
El titular de la ONU señala en el Consejo de Seguridad que un error de cálculo podría derivar en un conflicto regional a gran escala que sería devastador para los implicados y para el resto del mundo. Insta a la comunidad internacional a trabajar en pro de la distensión, empezando por un alto el fuego en Gaza.
Las recientes escaladas en Oriente Medio hacen aún más importante apoyar los esfuerzos hacia una paz duradera entre Israel y un Estado palestino plenamente independiente, viable y soberano, declaró este jueves el Secretario General de la ONU ante el Consejo de Seguridad.
"No avanzar hacia una solución de dos Estados no hará sino aumentar la volatilidad y el riesgo para cientos de millones de personas en toda la región, que seguirán viviendo bajo la amenaza constante de la violencia", afirmó António Guterres.
Con Oriente Medio "en el precipicio", hizo un llamamiento a la máxima moderación, advirtiendo de las consecuencias de largo alcance.
"Un error de cálculo, un error de comunicación, un error, podría llevar a lo impensable: un conflicto regional a gran escala que sería devastador para todos los implicados y para el resto del mundo", afirmó.
Guterres reiteró su enérgica condena por el ataque a gran escala de Irán contra Israel el sábado, y por un asalto anterior al consulado iraní en Damasco que Teherán atribuyó a Israel, afirmando que "ya es hora de poner fin al sangriento ciclo de represalias".
El fin de las hostilidades aliviaría las tensiones
Destacando que la comunidad internacional debe trabajar unida para evitar cualquier acción que pueda llevar a todo Oriente Medio al borde del abismo, subrayó la necesidad de una diplomacia que conduzca a la desescalada, empezando por Gaza.
"El fin de las hostilidades en Gaza aliviaría considerablemente las tensiones en toda la región", declaró Guterres, quien reiteró su llamamiento a un alto el fuego humanitario inmediato y a la liberación inmediata de todos los rehenes retenidos en el enclave.
Catástrofe humanitaria
“Dos millones de palestinos han soportado la muerte, la destrucción y la denegación de ayuda humanitaria vital; ahora se ven abocados a la inanición”, dijo Guterres, quien advirtió que una operación israelí en Rafah “agravaría esta catástrofe humanitaria”.
Guterres se refirió a los compromisos hechos por Israel para mejorar el suministro de ayuda, señalando que se han producido “algunos avances limitados”. Sin embargo, continúan los obstáculos a la ayuda.
“Durante la semana del 6 al 12 de abril, Israel denegó más del 40% de las solicitudes de la ONU que requerían pasar por puestos de control israelíes”, detalló el Secretario General, reiterando que el suministro de ayuda a gran escala requiere que Israel facilite plenamente las operaciones humanitarias.
Poner fin a la violencia en Cisjordania
Guterres instó a Israel a que tome medidas inmediatas para poner fin a los “niveles sin precedentes” de violencia de los colonos en Cisjordania, donde más de 450 palestinos, incluyendo 112 niños, han sido asesinados desde el 7 de octubre, y condenó toda violencia contra los civiles.
“El telón de fondo de este espantoso aumento de la violencia es la continua expansión de los asentamientos israelíes, en sí mismos una violación del derecho internacional, y las repetidas operaciones israelíes a gran escala en zonas palestinas.”, añadió.
Distensión regional
El titular de la ONU dijo que los esfuerzos encaminados a reducir la tensión en la región deben abordar también la situación extremadamente tensa en Líbano, especialmente a lo largo de la Línea Azul, que marca la frontera entre el sur de Líbano y el norte de Israel, e hizo un llamamiento a la moderación.
También hizo referencia a la crisis en el Mar Rojo, donde los rebeldes hutíes de Yemen siguen atacando buques mercantes y comerciales, perturbando el comercio mundial.
"Los enfrentamientos armados en esta crucial vía fluvial aumentan los riesgos en todos los ámbitos: riesgos para las cadenas de suministro; riesgos de un desastre medioambiental por un carguero o petrolero dañado; riesgos de una grave escalada y de un enfrentamiento entre grandes potencias, con terribles repercusiones políticas, de seguridad, económicas y humanitarias", afirmó.
Instó a la comunidad internacional a unirse para evitar una escalada en el Mar Rojo, añadiendo que el pueblo de Yemen debe ser apoyado en sus esfuerzos hacia una paz justa y sostenible.
“El objetivo final sigue siendo una solución de dos Estados: Israel y Palestina conviviendo en paz y seguridad, con Jerusalén como capital de ambos Estados, sobre la base de las resoluciones de la ONU, el derecho internacional y los acuerdos previos”, dijo António Guterres.