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Israel-Palestina: La población civil de Gaza, en peligro extremo mientras el mundo observa

Una veintena de organismos de la ONU y otros socios reiteran su llamamiento al alto el fuego inmediato para “evitar una catástrofe aún peor en Gaza” y poder proporcionar medicinas, agua potable, alimentos y cobijo. Otros requisitos incluyen la liberación de todos los rehenes y garantías de seguridad tanto para los civiles como para los trabajadores humanitarios. 

Las principales agencias de la ONU emitieron este miércoles una declaración conjunta con diez requisitos para “evitar una catástrofe aún peor en Gaza

“En los menos de cinco meses que siguieron a los brutales ataques del 7 de octubre y a la escalada posterior, decenas de miles de palestinos (en su mayoría mujeres y niños) han resultado muertos y heridos en la Franja de Gaza”, señalan los organismos. 

Más de tres cuartas partes de la población se ha visto obligada a abandonar sus hogares, en muchos casos varias veces, y se enfrenta a una grave escasez de alimentos, agua, saneamiento y asistencia sanitaria, necesidades básicas para sobrevivir, añadieron. 

Sistema sanitario colapsado

Los 19 organismos, entre los que se encuentra la Organización Mundial de la Salud, hicieron referencia al sistema sanitario del enclave, en el cual sólo 12 de los 36 hospitales con capacidad de hospitalización siguen funcionando, y sólo parcialmente. Se han producido más de 370 ataques contra la asistencia sanitaria en Gaza desde el 7 de octubre.

“Las enfermedades proliferan. La hambruna acecha. El agua escasea. Las infraestructuras básicas están diezmadas. La producción de alimentos se ha paralizado. Los hospitales se han convertido en campos de batalla. Un millón de niños sufren traumas diarios”, afirmaron.

Por otra parte, subrayaron cómo la ciudad de Rafah, donde se concentran más de un millón de personas desplazadas, “se ha convertido en otro campo de batalla de este brutal conflicto”. 

“Una nueva escalada de violencia en esta zona densamente poblada causaría víctimas masivas. También podría asestar un golpe mortal a una respuesta humanitaria que ya está de rodillas”, destacaron.

No hay ningún lugar seguro en Gaza

A pesar de que los trabajadores humanitarios, enfrentados de igual forma a bombardeos, muertes, restricciones de movimiento y una ruptura del orden civil, continúan esforzándose por atender a los necesitados, los organismos señalaron que hay demasiados obstáculos, como las restricciones de seguridad y de circulación, para ofrecer la ayuda humanitaria.

Para poder proporcionar medicinas, agua potable, alimentos y cobijo los organismos instan a:

  1. Un alto el fuego inmediato
  2. Que se proteja a los civiles y las infraestructuras de las que dependen
  3. Que los rehenes sean liberados inmediatamente
  4. Puntos de entrada fiables que les permitan hacer llegar la ayuda desde todos los cruces posibles, incluido el del norte de Gaza
  5. Garantías de seguridad y paso sin obstáculos para distribuir la ayuda, a escala, por toda Gaza, sin denegaciones, retrasos ni impedimentos de acceso
  6. Un sistema de notificación humanitaria operativo que permita a todo el personal y los suministros humanitarios desplazarse por Gaza y entregar la ayuda de forma segura
  7. Carreteras transitables y barrios limpios de artefactos explosivos
  8. Una red de comunicaciones estable que permita a los trabajadores humanitarios desplazarse con seguridad
  9. Que la UNRWA*, la columna vertebral de las operaciones humanitarias en Gaza, reciba los recursos que necesita para proporcionar asistencia vital
  10. Que se ponga fin a las campañas que tratan de desacreditar a las Naciones Unidas y a las organizaciones no gubernamentales que hacen todo lo posible por salvar vidas

“Las agencias humanitarias siguen comprometidas, a pesar de los riesgos. Pero no se les puede dejar que recojan los pedazos”, añadieron.

Asimismo, instaron a Israel a que cumpla su obligación legal, en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, de proporcionar alimentos y suministros médicos y facilitar las operaciones de ayuda, y a los líderes mundiales que impidan que se produzca una catástrofe aún peor.

Firmantes:

  • Martin Griffiths, coordinador del Socorro de Emergencia y secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios (OCHA)
  • Sofia Sprechmann Sineiro, secretaria general, CARE Internacional
  • Qu Dongyu, director feneral, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
  • Jane Backhurst, presidenta, ICVA (Christian Aid)
  • Jamie Munn, director ejecutivo, Consejo Internacional de Organizaciones Voluntarias (ICVA)
  • Tom Hart, consejero delegado y presidente, InterAction
  • Amy E. Pope, directora feneral, Organización Internacional para las Migraciones (OIM)
  • Tjada D'Oyen McKenna, directora feneral, Mercy Corps
  • Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH)
  • Janti Soeripto, presidenta y directora general, Save the Children
  • Aula Gaviria Betancur, relatora especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los desplazados internos
  • Achim Steiner, administrador, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
  • Natalia Kanem, directora rjecutiva, Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA)
  • Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
  • Michal Mlynár, director ejecutivo interino, Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat)
  • Catherine Russell, directora ejecutiva, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
  • Sima Bahous, secretaria general adjunta y directora ejecutiva, ONU Mujeres
  • Cindy McCain, directora ejecutiva, Programa Mundial de Alimentos (PMA)
  • Tedros Adhanom Ghebreyesus, director feneral, Organización Mundial de la Salud (OMS)