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El clima y los conflictos, principales causas de la crisis alimentaria mundial
El titular de la ONU insta a los países a acatar el derecho internacional humanitario, enfatizando que las guerras ponen en peligro los medios de subsistencia y obligan a la gente a abandonar sus hogares. También pide impulsar la acción por el clima y el desarrollo sostenible, incluyendo la inversión masiva para crear sistemas alimentarios sanos y equitativos.
Los países deben actuar ya para romper “el vínculo mortal” entre los conflictos, el clima y la inseguridad alimentaria, declaró este martes el Secretario General en una reunión del Consejo de Seguridad centrada en estos retos.
"El caos climático y las crisis alimentarias son amenazas graves y crecientes para la paz y la seguridad mundiales. Es justo que este Consejo se ocupe de ellas", afirmó António Guterres.
En el debate, convocado por Guyana, que ostenta este mes la presidencia rotatoria del Consejo, participan representantes de cerca de 90 países.
Los desastres climáticos y los conflictos agravan las desigualdades, ponen en peligro los medios de subsistencia y obligan a la gente a abandonar sus hogares, dijo Guterres a los embajadores. También son dos de las principales causas de la crisis alimentaria mundial, que afectó a casi 174 millones de personas en todo el mundo en 2022.
Hambre en Gaza
El titular de la ONU se mostró consternado por el hecho de que el mundo esté plagado de ejemplos de las devastadoras relaciones entre el hambre y los conflictos.
Uno de ellos es Gaza, donde "nadie tiene suficiente para comer", dijo. "De las 700.000 personas más hambrientas del mundo, cuatro de cada cinco habitan en esa pequeña franja".
Además, los desastres climáticos añaden otra dimensión al sufrimiento en muchos lugares. Los 14 países más amenazados por el cambio climático sufren conflictos, y 13 se enfrentan también a crisis humanitarias.
Vuelve la inflación alimentaria
Entre las naciones afectadas se encuentra Haití, donde los huracanes se combinan con la violencia de las bandas y la anarquía, poniendo en peligro a millones de personas.
En Etiopía, se calcula que casi 16 millones de personas necesitan ayuda alimentaria tras una guerra seguida de sequía, situación que se ve agravada por la afluencia de refugiados que huyen del conflicto en el vecino Sudán.
"Mientras tanto, a nivel mundial, corremos el riesgo de un resurgimiento de la inflación alimentaria, ya que las sequías minan el Canal de Panamá y la violencia golpea el Mar Rojo, desorganizando las cadenas de suministro", añadió.
El desarrollo sostenible es la respuesta
Con la crisis climática agravándose a medida que aumentan las emisiones, y el hambre incrementándose cada año, el Secretario General hizo un llamamiento a la acción, instando a todas las partes beligerantes a acatar el derecho internacional humanitario.
Al mismo tiempo, las operaciones humanitarias deben financiarse íntegramente "para evitar que los desastres y los conflictos alimenten el hambre", prosiguió, señalando que el año pasado se financiaron en menos de un 40%.
"Debemos crear las condiciones para resolver los conflictos y preservar la paz, dentro de los países y entre los países", afirmó. "Impulsar el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluyendo nuestro objetivo de hambre cero, es la respuesta".
Guterres pidió además una "inversión masiva" para crear sistemas alimentarios sanos, equitativos y sostenibles que "alimenten al planeta sin destrozarlo."
Otras medidas incluyen la creación y financiación de sistemas de protección social, así como el refuerzo y la renovación de los marcos mundiales de paz y seguridad.
Tomar las riendas de la crisis climática
Los países "deben tomar las riendas de la crisis climática para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados", añadió, reiterando su llamamiento a las naciones más ricas para que lideren la eliminación progresiva del uso de combustibles fósiles.
La comunidad internacional también debe "tomarse en serio" la adaptación al cambio climático, entre otras cosas garantizando que todas las personas del mundo estén protegidas por sistemas de Alerta Temprana para 2027.
También es necesario invertir más en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y Guterres recordó su propuesta de un plan de estímulo anual de 500.000 millones de dólares para impulsar el desarrollo sostenible y la acción por el clima.