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El reciente recrudecimiento de los combates en Sudán desplaza a 300.000 personas más
Los nuevos desarraigos se producen en segunda ciudad más grande del país, Wad Madani, en el estado de Al Jazirah, donde se había refugiado más de medio millón de personas tras el inicio de la crisis en abril pasado. Se trata de una tragedia humana de proporciones enormes, que agrava la ya nefasta crisis humanitaria en Sudán, afirma la agencia para las migraciones.
Los enfrentamientos armados en Sudán llegaron al estado sudanés de Al Jazirah, provocando una nueva ola de desplazamientos masivos, con unas 300.000 personas huyendo de la segunda ciudad más grande del país, Wad Madani, informó este jueves la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Wad Madani se encuentra situada a 140 kilómetros al sureste de Jartum, la capital desgarrada por el conflicto, y en el corazón del estado de Al Jazirah, conocido como el granero agrícola de Sudán.
Tras el inicio de la crisis en Sudán en abril pasado, más de medio millón de hombres, mujeres y niños se habían refugiado en el estado de Al Jazirah. Ahora, miles de personas vuelven a desplazarse, muchas de ellas presas del pánico, huyendo de los combates entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) que estallaron en las afueras de Wad Madani el 15 de diciembre.
Una tragedia sobre otra
“Se trata de una tragedia humana de proporciones enormes, que agrava la ya nefasta crisis humanitaria en Sudán”, afirmó la directora general de la OIM.
Amy Pope agregó que la intensificación del conflicto y el aumento de los desplazamientos subrayan “la urgencia de una resolución pacífica, y la necesidad de un alto el fuego y una respuesta contundente para evitar una catástrofe mayor”.
Muchos desplazados por el conflicto han buscado refugio en países vecinos, como Sudán del Sur, a donde llegan a través del paso fronterizo de Renk.
Dada la escasez de medios de transporte disponibles, muchas personas huyen a pie y se refugian actualmente en descampados, albergues improvisados, escuelas y con comunidades de acogida.
Vidas destrozadas
“Durante más de ocho meses, la población de Sudán se ha visto obligada a soportar la brutal realidad del conflicto. Sus vidas han quedado destrozadas, sus familias destrozadas y sus sueños de un futuro pacífico yacen en ruinas. La continuación de la violencia devastaría aún más el país y desestabilizaría la región”, advirtió Pope.
La OIM ha estado al frente de la respuesta desde el inicio de la crisis, suministrando ayuda humanitaria esencial para salvar vidas a casi 660.000 personas en Sudán y los países vecinos.
La mayor crisis de desplazados del mundo
Estos últimos desplazamientos harán que la población desplazada total de Sudán supere los 7,1 millones de personas, la mayor crisis de desplazados del mundo.
Más de 1,5 millones de personas han huido a los países vecinos, en tanto Sudán enfrenta la combinación del conflicto, la inseguridad alimentaria y el colapso económico.
Todas las misiones humanitarias sobre el terreno dentro y desde el estado de Al Jazirah, foco humanitario vital para las operaciones humanitarias en Sudán, han sido suspendidas, poniendo en peligro el ya frágil suministro de ayuda crítica a más de 270.000 personas necesitadas dentro de Wad Madani y a las poblaciones desplazadas que huyen de la violencia actual, según el Plan de Respuesta Humanitaria para Sudán.
Sudán se enfrenta a una de las mayores crisis humanitarias del mundo, con casi 25 millones de personas que necesitan asistencia humanitaria y protección. El acceso a necesidades básicas como alimentos y atención sanitaria se ha visto gravemente interrumpido.