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Israel-Palestina: Vuelve el terror de los bombardeos israelíes a Gaza
Las agencias de la ONU refrendan su intención de continuar su labor humanitaria pese a la reanudación de la guerra tras siete días de tregua. Una vez más, la asediada Franja se queda sin ningún punto en el que los civiles puedan estar a salvo. “El regreso a las hostilidades sólo demuestra lo importante que es un verdadero alto el fuego humanitario”, dice António Guterres.
“Lamento profundamente que se hayan reanudado las operaciones militares en Gaza. (…) El regreso a las hostilidades sólo demuestra lo importante que es lograr un verdadero alto el fuego humanitario”, dijo este viernes el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y añadió que mantiene la esperanza de que la pausa se pueda renovar.
En tanto, los trabajadores de socorro de la ONU que se encuentran en la Franja, afirmaron que se quedarán a ayudar a la población necesitada pese a los nuevos bombardeos israelíes sobre el devastado territorio palestino, que empezaron en torno a las 7 de esta mañana.
Desde Khan Younis, en el sur de Gaza, el portavoz del Fondo para la Infancia (UNICEF) informó que las bombas comenzaron apenas unos segundos después de que terminara el alto el fuego.
“Cuando nos acercábamos al hospital Nasser había habido un impacto, un misil, un cohete, algo... Hay niños con heridas de guerra por todas partes, niños con heridas de guerra que todavía están en los pasillos. Cientos de mujeres y niños se refugian aquí. Al salir de la unidad de cuidados intensivos se puede ver a familias de cinco personas en un colchón para dos”, relató James Elder.
En ese hospital, los jóvenes aterrorizados y traumatizados reaccionaron inmediatamente al sonido de las bombas, aferrándose a sus madres asustados, detalló.
Una vez más, “ningún lugar está a salvo de ataques” en Gaza, coincidió el personal de la ONU.
La breve pausa
El regreso a la violencia se produce tras una pausa en las hostilidades entre los militantes de Hamás y el Ejército israelí, que durante una semana permitió la entrega de combustible, alimentos y agua.
Esos suministros se necesitaban desesperadamente. Los organismos humanitarios indicaron que la gente empezó a beberse el agua con gran ansiedad tan pronto como se le entregó.
La tregua también permitió la liberación de gran parte de los rehenes tomados durante el ataque sorpresa de Hamás del 7 de octubre al sur de Israel, que dejó 1200 muertos, y la liberación de prisioneros palestinos retenidos en Israel.
Más de 15.000 muertos y miles de niños todavía bajo los escombros
Las autoridades sanitarias de Gaza reportan más de 15.000 muertes desde que comenzaron los ataques israelíes, y se cree que miles de niños todavía están enterrados bajo los escombros.
La violencia también ha provocado amputaciones en unos mil niños durante las últimas semana, apuntó Elder.
La reanudación de la guerra es catastrófica
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó gran preocupación por las declaraciones de los líderes políticos y militares israelíes “que planean ampliar e intensificar la ofensiva militar”.
“La reanudación de las hostilidades en Gaza es catastrófica”, sostuvo Volker Türk, e instó a todas las partes y Estados con influencia “a redoblar los esfuerzos, inmediatamente, para garantizar un alto el fuego, por razones humanitarias y de derechos humanos”.
Türk subrayó que es fundamental el respeto y protección plena de los derechos humanos de palestinos e israelíes, y pidió el fin inmediato de la violencia y la liberación rápida e incondicional de todos los rehenes que siguen cautivos.
El Alto Comisionado enfatizó que los civiles deben ser protegidos de acuerdo con el derecho internacional humanitario, y apeló a Israel “como potencia ocupante a garantizar que se satisfagan las necesidades básicas de la población de Gaza: alimentos, agua y atención médica. Recuerdo a todas las partes su obligación de permitir y facilitar el paso rápido y sin obstáculos de ayuda humanitaria para los civiles necesitados en toda Gaza”.
Se paraliza el sistema de salud en Gaza
La Organización mundial de la Salud (OMS) advirtió que las necesidades médicas continúan superando con creces la atención disponible, precisando que hacen falta al menos 5000 camas y apenas se cuenta con 1500 disponibles, además de que sólo 51 de 72 centros de atención primaria de salud funcionan.
El doctor Richard Peeperkorn, representante de la OMS en los territorios palestinos ocupados, explicó desde Gaza que el sistema de salud de la Franja “ha quedado paralizado por las hostilidades en curso”.
Asimismo, recalcó que no se puede permitir la pérdida de más hospitales o camas de hospital.
Peeperkorn también destacó un estudio publicado en la revista médica The Lancet que confirmó las estadísticas de mortalidad informadas por las autoridades sanitarias gazatíes que indican que han muerto más de 6200 niños, más de 4000 mujeres y unos 4850 hombres, y que los heridos ascienden a 36.000.
Cadáveres y sangre en el suelo, es como una película de terror
Por su parte, el oficial superior de la OMS para Emergencias, narró que en la ciudad de Gaza, el personal de un hospital pequeño, el único que funciona en el norte del territorio palestino, está abrumado por la cantidad de pacientes.
Rob Holden dijo que “los cadáveres están alineados en el estacionamiento y el suelo está simplemente inundado de sangre”.
“La única manera de describirlo es como una película de terror. Hay pacientes en el suelo con las lesiones más traumáticas imaginables, traumatismos en el campo de batalla. Los pacientes reciben la mejor atención posible, pero el número de personal disponible es relativamente pequeño, muchos han huido con sus familias o han sido asesinados”, abundó.
Holden señaló que los suministros médicos no son suficientes y que ha habido grandes problemas para llevar insumos al norte de Gaza. “Cuando uno conduce hacia el hospital, se encuentra con cadáveres de personas que han muerto al llegar o durante su estancia en el hospital, alineados afuera, esperando que sus familiares vengan a identificarlos”, especificó.
Los médicos, enfermeras, técnicos de laboratorio e ingenieros “que mantienen la maquinaria en funcionamiento, los generadores en funcionamiento” trabajaban 22 horas al día “sólo para brindar el nivel más básico de servicio”, acotó.