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La naturaleza, clave en las infraestructuras para el desarrollo sostenible
Un nuevo informe explica de qué forma las infraestructuras verdes tienen un papel fundamental en la promoción del desarrollo sostenible, a la vez que protegen a las comunidades y las construcciones existentes del cambio climático y ayudan a detener la pérdida de biodiversidad.
Las infraestructuras basadas en la naturaleza pueden influir en el 79% de todas las metas de la Agenda 2030, lo que pone de relieve su papel fundamental para promover del desarrollo sostenible, la acción por el clima y la conservación de la biodiversidad, según revela un nuevo informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Oficina de Servicios para Proyectos (ONUSP) y la Universidad de Oxford publicado este miércoles.
Cuando una infraestructura se basa en la naturaleza, puede utilizarla para proporcionar servicios para su propio funcionamiento. Por ejemplo, puede utilizarse la vegetación para estabilizar un talud, y a su vez, un talud estable puede ayudar a garantizar el funcionamiento de una carretera adyacente, explican las agencias.
Infraestructura al servicio del desarrollo sostenible
El hub de infraestructura global calcula que para satisfacer la demanda mundial de servicios en 2040 se necesitarán casi 100 billones de dólares de inversión en infraestructuras sostenibles. Estos servicios son fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo, y las infraestructuras basadas en la naturaleza pueden desempeñar un papel importante en su prestación de manera rentable, sostenible y resiliente.
El informe concluye que el mayor impacto en los Objetivos se consigue cuando las soluciones verdes se combinan con activos de infraestructuras construidas. De esta forma, influyen en hasta el 95% de todas las metas de la Agenda 2030.
Protección contra el cambio climático
Los autores también destacan cómo las soluciones de infraestructuras basadas en la naturaleza pueden contribuir a la protección de las comunidades y la infraestructura de los efectos del cambio climático, así como apoyar los resultados nacionales de adaptación de manera más amplia, creando economías, sociedades y ecosistemas más resilientes.
El informe describe, por ejemplo, cómo la restauración de los arrecifes de coral, manglares y otra vegetación costera ha ayudado a proporcionar protección contra las inundaciones y oportunidades de subsistencia para más de 8600 personas en Dar es Salaam, Tanzania, donde activos de infraestructura pública y privada por valor de 5300 millones de dólares están en riesgo de inundación.
Mitigación y adaptación
El informe subraya que las soluciones verdes también pueden desempeñar otro papel clave de mitigación, al eliminar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la construcción y el funcionamiento de nuevas infraestructuras convencionales.
Los techos verdes, por ejemplo, han duplicado la vida útil de los tejados del aeropuerto O'Hare de Chicago, reduciendo la necesidad de reparaciones y sustituciones.
Además, las infraestructuras verdes pueden ayudar a detener e invertir la pérdida de naturaleza.
En Bélgica, las soluciones naturales para gestionar la vegetación bajo las líneas de transmisión han conseguido aumentar la biodiversidad y reducirán los costes de mantenimiento entre 1,5 y 4 veces en un periodo de 30 años.
Recomendaciones
Según los autores, este informe pretende apoyar los esfuerzos por aumentar el uso de soluciones basadas en la naturaleza como componente clave de los sistemas de infraestructuras sostenibles. Además de trazar los beneficios, también presenta las principales barreras a la implantación de soluciones de infraestructuras basadas en la naturaleza e introduce algunas recomendaciones sobre lo que pueden hacer los distintos agentes para superar estos obstáculos.
Entre las recomendaciones destacan la necesidad de una colaboración entre políticos y profesionales para integrar la naturaleza en la planificación y el diseño de infraestructuras "convencionales", la obtención de más datos sobre el rendimiento a largo plazo de las infraestructuras basadas en la naturaleza y el desarrollo de modelos de financiación que puedan dar cuenta de sus amplios beneficios.
"El mundo se enfrenta al enorme reto de satisfacer el rápido aumento de la demanda de servicios de infraestructura de una manera que sea baja en carbono, eficiente en el uso de los recursos y positiva para la naturaleza”, declaró la directora de la División de Industria y Economía del PNUMA.
“Este informe pone de relieve el papel crucial que desempeña la infraestructura natural en la prestación de muchos de los servicios y beneficios colaterales que sustentan el desarrollo sostenible y las sociedades sanas y resilientes, aumentando los impactos positivos de los Objetivos de Desarrollo en cerca de un 50% en algunos sectores. Para hacer realidad estos beneficios, debemos planificar las infraestructuras de manera que tengan en cuenta y protejan nuestros activos naturales", añadió Sheila Aggarwal-Khan.