Universitarios mexicanos recogen más de 70 toneladas de plástico
El plástico, que consiste principalmente en materiales de un solo uso y tapones, es entregado a una empresa de reciclaje, que a cambio dona paneles solares que se instalan en los espacios académicos de la Universidad Autónoma del stado de México, promotora de la campaña.
En un esfuerzo por promover la educación ambiental y fomentar la cultura del reciclaje, la Preparatoria 1 de la Universidad Autónoma del Estado de México inició en 2022 una campaña de acopio de plásticos de un solo uso y tapas de botellas de plástico duro.
La campaña ha logrado una respuesta masiva en los 53 espacios académicos con los que cuenta la citada Universidad, convirtiéndose en un proyecto inspirador que contribuye a la sostenibilidad y al uso de energías amigables con el medio ambiente
Desde el inicio de esta iniciativa en 2022 y en lo que va de 2023, se han recolectado más de 65 toneladas de plásticos de un solo uso y 7,5 toneladas de tapas de botellas de plástico duro. Estas cifras demuestran el compromiso y la participación activa de los 107,231 miembros de la comunidad universitaria, que incluye estudiantes, trabajadores administrativos y docentes.
Raul Vera Noguez, director de Protección al Ambiente de la UAEM, explicó que el proyecto nació en la Preparatoria 1, localizada en Toluca, capital del estado, como parte de las actividades de educación ambiental de los estudiantes.
La campaña consiste en la recolección de envases de un solo uso, los cuales son entregados a una empresa local de reciclaje. A cambio, la empresa dona celdas solares que se instalan en los espacios académicos con mayor participación en la campaña. Además, las tapas de las botellas de plástico se donan en apoyo a la Asociación Mexicana de Niños con Cáncer.
“La instalación de paneles solares fue uno de los beneficios obtenidos en la etapa inicial del proyecto, lo cual llevó al rector de la universidad a extender la campaña a toda la institución,” asegura el profesor Vera Noguez.
Fernanda Estefanía Clavel Ramirez, estudiante de la Licenciatura en Derecho, forma parte de esta campaña que contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) recogidos en la Agenda 2030. Ella también forma parte del centro dedicado a estos Objetivos en la UAEM.
Ampliación a otros productos dañinos
Por su parte el responsable de Protección Ambiental, Gonzalo Ugalde Herrera, señaló que el proyecto ha crecido aún más y ahora se está llevando a cabo la recolección de aceite quemado para generar biodiesel.
“Esta nueva iniciativa ha permitido obtener implementos para los laboratorios de física y química de la universidad”, añadió Ugalde Herrera.
Marta Citlali Alejandro Campos, estudiante de la Licenciatura en Economía, destacó la importancia de estas campañas y cómo generan un cambio real.
“Este modelo del proyecto es interesante porque se vuelve como un círculo sostenible en el que juntamos el PET (polietileno tereftalato-poliéster) para poder hacer esta recolección de plástico y que ya no esté tirado, que no llegue al océano, por ejemplo”, comenta Marta Citlali.
Sólo se recicla un 10% del plástico mundial
El problema del plástico de un solo uso es alarmante a nivel mundial. Cada año se producen más de 400 millones de toneladas de plástico, y menos del 10% se recicla. Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de desechos plásticos terminan en lagos, ríos y mares, causando un grave impacto ambiental. Además, los microplásticos invaden nuestros alimentos, agua y aire.
En el contexto del 50 aniversario del Día Mundial del Medio Ambiente, encabezado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la campaña de reciclaje de plástico y energía solar de la Universidad mexicana se destaca como un ejemplo exitoso de cómo una institución educativa puede liderar iniciativas sostenibles.
La UAEM demuestra que, a través de la colaboración y el compromiso de todos y todas, es posible generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Este proyecto inspirador no solo fomenta la educación ambiental y la cultura del reciclaje, sino que también impulsa a la universidad hacia la sostenibilidad y el uso de energías limpias.