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Guterres lanza tres vías para evitar un futuro colapso social, financiero y medioambiental
El titular de la ONU propone formas de corregir “errores históricos” mediante un sistema financiero operativo que apoye la sostenibilidad y propone, entre otras medidas, ir más allá del Producto Interior Bruto como indicador económico ya que éste “ignora u oculta la complejidad del desarrollo sostenible”.
El Secretario General de la ONU compartió este lunes en tres informes de políticas que abordan algunos de los retos más graves a los que se enfrenta el mundo y que servirán para determinar si se podrá alcanzar la visión de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, o si se continúa “hacia un futuro de continuo colapso social, financiero, político y medioambiental”.
António Guterres destacó que todos los reportes aportan ideas sobre cómo revitalizar el sistema multilateral, acelerar los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y mantener el aumento de la temperatura global lo más cerca posible del límite de 1,5 grados centígrados, como indica el Acuerdo de París.
Del mismo modo, resaltó que la próxima Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible en septiembre y la Cumbre del Futuro de 2024 representan “momentos clave” para tomar decisiones conjuntas que permitan avanzar hacia un futuro más justo, inclusivo y sostenible para todos.
África destina más recursos a pagar su deuda que su sanidad
El primer informe político trata sobre las reformas de la arquitectura financiera internacional y propone formas de corregir lo que Guterres calificó de “errores históricos”, mediante un sistema financiero operativo que apoye el desarrollo sostenible.
Tras denunciar el fracaso del Sistema de Bretton Woods como red de seguridad financiera mundial e indicar que no proporcionó la financiación necesaria para apoyar la recuperación de los países en desarrollo tras la pandemia de COVID-19, destacó que 52 países en desarrollo sufren o sufrirán en breve problemas de endeudamiento.
A esta complicada situación, el Secretario General añadió que la inflación y el aumento de los tipos de interés aumentan “la insostenible presión financiera sobre los países en desarrollo”.
“Algunos gobiernos se ven obligados a elegir entre devolver la deuda o incurrir en impagos para poder pagar a los trabajadores del sector público, lo que podría arruinar su calificación crediticia durante años. África gasta ahora más en el coste de la deuda que en sanidad”.
Por ello, emplazó a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para aliviar la carga de las economías en desarrollo y emergentes y pidió “una respuesta estructural” a largo plazo que reforme la arquitectura financiera internacional que sea “resistente, equitativa y accesible para todos”.
El informe establece propuestas ambiciosas y concretas en seis áreas:
- La gobernanza económica mundial
- El alivio de la deuda y el coste del endeudamiento soberano
- Las finanzas públicas internacionales
- La red mundial de seguridad financiera
- La lucha contra el cortoplacismo en los mercados de capitales y las finanzas sostenibles
- Una arquitectura fiscal mundial
Asimismo, plantea potenciar la participación y representación de los países en desarrollo en los consejos de administración del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, reformas en las cuotas de esta última organización financiera y la creación de un organismo que supervise todo el sistema, para mejorar su coherencia y alinear sus prioridades con la Agenda 2030.
El PIB encubre la complejidad del desarrollo sostenible
El segundo informe político sobre ir más allá del Producto Interior Bruto establece un plan para obtener mediciones universales y exhaustivas que complementen a los datos que nos ofrece este indicador económico.
Guterres afirmó que este estudio analiza “la medición de las cosas que realmente importan a las personas y a sus comunidades”.
“El PIB nos dice el coste de todo y el valor de nada. Nuestro mundo no es una gigantesca corporación. Las decisiones financieras deben basarse en algo más que una instantánea de pérdidas y ganancias”.
Pese a destacar la importancia de este indicador, señaló que ignora las actividades humanas que preservan la vida y contribuyen al bienestar, mientras que valora excesivamente “las que nos dañan y agotan nuestro planeta”.
“La deforestación, la sobrepesca y la extracción y quema de combustibles fósiles aumentan el PIB. Por el contrario, el PIB no tiene en cuenta la sostenibilidad medioambiental, el trabajo de cuidados no remunerado y el impacto negativo de muchas actividades económicas sobre las personas y las sociedades. El PIB ignora u oculta la complejidad del desarrollo sostenible”, afirmó.
La propuesta de Guterres incluye una serie de medidas complementarias al PIB:
- Lograr un compromiso político de los Estados miembros a favor de un marco conceptual que evalúe con precisión lo que es importante para las personas, el planeta y el futuro
- Establecer un proceso técnico para elaborar los parámetros que sirvan de base a este marco
- Mejorar el apoyo a los países para que desarrollen la capacidad de recopilación de datos necesaria para aplicar las nuevas mediciones
Tecnología digital en favor del desarrollo humano
El último informe de políticas aborda la creación de un Pacto Mundial Digital.
Guterres recordó a los Estados miembros el compromiso adquirido en 2020 cuando prometieron mejorar la cooperación en materia de tecnología digital, un trato que se ve amenazado actualmente por algunas áreas de progreso tecnológico como la inteligencia artificial, los vídeos ultrafalsos y la bioingeniería que ponen a prueba la capacidad de gobernanza.
El Secretario General destacó el enorme impacto que comportará la inteligencia artificial en áreas como la educación, la comunicación, el mundo laboral, entre otras.
“Pero el futuro de ese impacto no está claro para nadie. Se crearán y se perderán puestos de trabajo, y el mundo laboral cambiará. Las actividades humanas pueden ampliarse más allá del trabajo y el ocio, hacia nuevas áreas de creatividad y comunidad que ni siquiera podemos clasificar”, vaticinó.
El titular de la ONU destacó la necesidad de que los gobiernos se unan a un Pacto Mundial Digital para reducir los riesgos de estas tecnologías e identificar las formas de aprovechar sus beneficios para el bien de la humanidad. Para lograrlo, el informe propone por tres acciones diferentes.
- Plantear una visión de la cooperación digital centrada en la humanidad, sin dejar a nadie atrás
- Establecer propuestas sobre cómo lograr el Pacto
- Realizar un seguimiento sostenido de la gobernanza digital