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En primera persona: Sobrevivir a los malos tratos para ayudar a los niños desatendidos de Eswatini
El hambre, la pobreza, los abusos y la falta de educación se combinan en el país africano de forma compleja, dejando a muchos niños a merced de un destino frágil. Una voluntaria, que sufrió ella misma abusos, cuenta como trabajan para ofrecer espacios seguros a los menores de su comunidad para que puedan tener una oportunidad de futuro.
Siphiwe Nxumalo, voluntaria del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Eswatini, regresó a su país natal tras terminar sus estudios en la vecina Sudáfrica para ayudar a los niños huérfanos y vulnerables, que luchan contra la pobreza y el abandono. Ahora, cuenta su experiencia de primera mano para Noticias ONU:
"En esta comunidad, muchos niños no van a la escuela o al preescolar, porque no tienen comida. Muchos otros no pueden pagar las tasas escolares. Yo misma no puedo enviar a mis hijos a la guardería porque mi marido perdió su trabajo.
Algunos niños sufren la falta de amor de sus padres. Hemos visto a niños abandonados a su suerte y expuestos a abusos sexuales por parte de adultos, que podrían infectarlos con el VIH.
Esto también me ocurrió a mí: aunque mis padres no me descuidaron cuando era niña, sufrí abusos por parte de adultos, como mis vecinos, mis profesores y el pastor de mi iglesia.
Un lugar seguro para los niños
Antes de que creáramos este Punto de Atención Vecinal, este edificio estaba lleno de delincuentes. Se utilizaba para guardar objetos robados y las paredes estaban cubiertas de grafitis violentos.
Hemos creado un espacio seguro para los niños. Después de renovar la estructura y abrir el Punto de Atención, la delincuencia disminuyó en la zona. No somos profesores profesionales, pero utilizamos recursos en línea, como clases en YouTube y aplicaciones educativas. Queremos que desarrollen una mentalidad emprendedora desde una edad muy temprana, mostrándoles cómo evitar la delincuencia generalizada y crear oportunidades para sí mismos.
Comidas calientes, cinco días a la semana
Alrededor de 75 niños acuden a este Punto de Atención. Originalmente, estos centros estaban dirigidos a niños menores de ocho años, pero acogemos a niños de todas las edades, incluidos aquellos cuyos padres no pueden permitirse enviarlos a la escuela, niños con discapacidades, niños con necesidad urgente de alimentos.
Con el apoyo de la agencia de la ONU, podemos ofrecer comidas calientes cinco días a la semana. Todos los meses nos suministran maíz, alubias, arroz y aceite. El PMA también nos dio herramientas de labranza, y hemos creado un huerto, donde cultivamos judías, espinacas, lechugas y otras verduras.
No me había dado cuenta, hasta que mis amigos me lo señalaron, de que siempre hablo de los niños y de cómo ayudarlos. Así que estoy en el lugar adecuado. He encontrado mi vocación".
Eswatini: un punto caliente del VIH
Eswatini tiene la mayor prevalencia de VIH del mundo: el 27,9% de la población adulta vive con el virus. El 71% de los niños son huérfanos o vulnerables, y uno de cada cuatro ha perdido a uno o ambos progenitores debido al VIH/sida.
Los niños huérfanos y vulnerables corren un mayor riesgo de sufrir violencia y abusos, infección por el VIH, desnutrición y menor acceso a la educación.
Puntos de atención de barrio que se pueden encontrar en todo el país. En 2023, el PMA apoya 800 de estos puntos de atención con entregas regulares de alimentos e insumos agrícolas.
Los voluntarios locales garantizan que los niños tengan acceso a la tan necesaria educación y atención sanitaria, actividades recreativas y comidas saludables.