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ONU Derechos Humanos pide despliegue de una fuerza especializada para acabar con la violencia de las pandillas
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos denuncia muertes provocadas por francotiradores que supuestamente “disparaban al azar contra la gente en sus casas o en la calle”, y un aumento de los secuestros de padres y estudiantes en las inmediaciones de las escuelas.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, llama a la comunidad internacional a considerar “urgentemente el despliegue de una fuerza de apoyo especializada con un plazo determinado y (…) un plan de acción exhaustivo y preciso”.
El mensaje fue transmitido por una portavoz de su oficina, que también instó a las autoridades haitianas a abordar de inmediato la grave situación de seguridad reforzando los efectivos de la policía nacional.
Lucha territorial de las pandillas
Los enfrentamientos entre bandas rivales en Haití “son cada vez más violentos y frecuentes”, denunció Marta Hurtado.
Explicó que estas pandillas buscan ampliar su control territorial en la capital y otras regiones del país “atacando a personas que viven en zonas controladas por sus rivales”.
La vocera cifró en 531 el número de muertos desde principios de año hasta el 15 marzo, mientras que el número de heridos subió a 300 y el de secuestrados a 277.
“La mayoría de las víctimas murieron o resultaron heridas por francotiradores que, al parecer, disparaban al azar contra la gente en sus casas o en la calle. Las bandas también utilizan la violencia sexual contra mujeres y niñas para aterrorizar, someter y castigar a la población”, alertó.
Añadió que los miembros de las bandas usan “frecuentemente la violencia sexual contra las niñas secuestradas para presionar a las familias a pagar un rescate”.
Secuestros de alumnos y profesores
Hurtado también indicó que tanto alumnos como profesores fueron alcanzados por balas perdidas durante los enfrentamientos entre bandas y anunció un aumento de los secuestros de padres y estudiantes en las inmediaciones de las escuelas, una situación que provocó el cierre de muchos colegios.
“Sin el entorno protector de las escuelas, muchos niños han sido reclutados a la fuerza por bandas armadas”, especificó.
Hurtado destacó que este aumento de la violencia provocó que, a mediados de marzo, el número de desplazados haya crecido hasta las 160.000 personas. Una cuarta parte de ellos vive en, con un acceso muy limitado a servicios básicos como agua potable y saneamiento.
La violencia provoca inflación y falta de comida
A continuación, señaló que la inestabilidad y la violencia de las bandas contribuyeron a un aumento de los precios y a la inseguridad alimentaria.
“La mitad de la población no tiene suficiente para comer, y en algunas zonas, como Cité Soleil, el hambre ha alcanzado niveles especialmente alarmantes”, advirtió.
Hurtado recordó que la llamada de atención a la comunidad internacional que hizo el pasado mes de febrero Türk, “aún no se ha puesto en práctica” y destacó que “sus recomendaciones son más urgentes que nunca”.