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El agua, una aliada contra el cambio climático si sabemos apreciarla
La gestión del agua es una solución poderosa para adaptarse a los impactos del cambio climático, lograr resiliencia y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, durante demasiado tiempo el agua ha sido infravalorada en las conversaciones sobre el clima y no recibe la prioridad necesaria en los esfuerzos de desarrollo sostenible y reducción del riesgo de catástrofes.
Los efectos del cambio climático se dejan sentir a menudo a través del agua: sequías más intensas y frecuentes, inundaciones más extremas, precipitaciones estacionales más erráticas y deshielo acelerado de los glaciares. Esto produce efectos en cascada sobre las economías, los ecosistemas y todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
Los riesgos relacionados con el agua van en aumento. En la actualidad, 3600 millones de personas carecen de acceso adecuado al agua al menos un mes al año, y se espera que esta cifra aumente a más de 5000 millones en 2050. Más de 100 países no están en vías de contar con recursos hídricos gestionados de forma sostenible para 2030.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y otros Líderes del Agua y el Clima, es hora del Despertar de la conciencia sobre el agua. Con esta campaña, hacen un llamamiento a realizar un cambio de paradigma que garantice una acción integrada en materia de agua y lucha contra el cambio climático. Este llamamiento tiene lugar en vísperas de la Conferencia sobre el Agua 2023, cuyo objetivo es acelerar los esfuerzos para lograr una seguridad hídrica global.
Importancia de la alerta temprana
"En los últimos 20 años, casi el 75% de todas las catástrofes han estado relacionadas con el agua, con al menos 1600 millones de personas afectadas por inundaciones y 1400 millones por sequías, y daños económicos por valor de casi 700.000 millones de dólares", afirma el secretario general de la agencia de la ONU.
Petteri Taalas declara además que "una importante medida de preparación para combatir estas catástrofes es disponer de sistemas de alerta temprana eficaces y adaptados a múltiples peligros. La Organización se ha comprometido a apoyar la puesta en práctica de la iniciativa Alerta temprana para todos, mediante la observación, el seguimiento y la previsión de los riesgos meteorológicos e hidrológicos, como las inundaciones y las sequías".
Taalas copresidirá un grupo de alto nivel convocado por el Secretario General de la ONU para poner en práctica la iniciativa, que será uno de los puntos centrales de las actividades de la agencia durante la Conferencia sobre el Agua. También se unirá a otros líderes para continuar la campaña en favor de una acción integrada sobre el agua y el clima.
Capacidad de vigilancia insuficiente
En la actualidad, más del 60% de los Estados señalan que sus capacidades de vigilancia hidrológica son insuficientes, lo que dificulta la toma de decisiones en sectores relacionados con el agua como la producción de alimentos, la seguridad energética, la salud, el desarrollo económico y la resiliencia al cambio climático.
En respuesta, la agencia de la ONU se ha comprometido a implementar mejores servicios de información sobre el agua para todos a través del Sistema Mundial de Estado y Perspectivas Hidrológicas (HydroSOS), que integra los mejores datos disponibles mediante teledetección, observaciones de la Tierra y modelos. Mejorará significativamente la capacidad de los Estados miembros para hacer frente a la creciente demanda de agua, gestionar los efectos del cambio climático y garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas.
Despertar la conciencia sobre el agua
"¡Tenemos que despertar!", exigen los Líderes de Agua y Clima, quienes centran la campaña alrededor de cuatro puntos:
- Despertar la conciencia sobre el agua como medio que proporciona vida y seguridad alimentaria, contribuye a mantener la paz, la seguridad y el crecimiento económico y a rejuvenecer los ecosistemas
- Despertar la conciencia sobre el agua como medio para reducir las emisiones de los servicios de agua y saneamiento. Sólo un 20% de las aguas residuales del mundo se trata adecuadamente. Las aguas residuales no tratadas que se vierten al medio ambiente generan una huella de emisiones aproximadamente 3 veces superior a la de las mismas aguas tratadas en una planta de tratamiento de aguas
- Despertar la conciencia sobre el agua como medio para reducir emisiones a partir de recursos hídricos como humedales y embalses y mediante la captura de carbono. Las acciones bien diseñadas para preservar y restaurar el funcionamiento natural de los humedales y gestionar los niveles de agua y la vegetación litoral de los embalses les permiten preservar su papel como sumideros de carbono que absorben emisiones de forma natural
- Despertar la conciencia sobre el agua como medio para permitir la producción de energía limpia a partir de la energía hidroeléctrica sostenible, los biocombustibles, la captura y almacenamiento de carbono, el hidrógeno verde y la energía solar y eólica. El agua es clave para la necesaria transición a estas energías. Al mismo tiempo, la demanda de agua en el sector debe gestionarse para evitar riesgos para los recursos hídricos