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Las agencias de la ONU precisan más financiación para ayudar a los venezolanos en América Latina
Los refugiados y migrantes venezolanos en la región siguen luchando por satisfacer las necesidades más básicas, como alimentación, atención sanitaria, educación y vivienda. El aumento del coste de la vida, las secuelas de la pandemia del COVID-19, la falta de documentación y las altas tasas de desempleo los han dejado en una situación especialmente vulnerable.
En una declaración conjunta, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) han pedido este martes aumentar el apoyo internacional a los refugiados y migrantes de Venezuela y a las comunidades de América Latina y el Caribe que los acogen.
Casi 7,2 millones de venezolanos han abandonado su país en los últimos años. La gran mayoría, seis millones, son acogidos por países de América Latina y el Caribe.
Aunque muchos de ellos han accedido a derechos y servicios esenciales a través de diversas iniciativas de regularización y documentación, las agencias de la ONU piden más financiación para complementar los esfuerzos realizados y asegurar la integración temprana de los migrantes y refugiados en sus comunidades de acogida.
Según los expertos en migración, es el momento de invertir en aquellos que han encontrado oportunidades en los países vecinos, seguir proporcionando ayuda de emergencia a los más vulnerables y a los que se desplazan, y reforzar el apoyo a las comunidades de Venezuela que acogen a los que deciden regresar.
El apoyo temprano se convierte en integración
Nuevos informes de la agencia de la ONU para las migraciones sobre la integración de los venezolanos en América Latina y el Caribe demuestran que la falta de apoyo temprano para la integración puede provocar disparidades socio económicas duraderas en los grupos de migrantes y un impacto negativo sobre las futuras generaciones.
A través de encuestas llevadas a cabo en Perú, República Dominicana y Brasil, se midió el conocimiento, los recursos y las capacidades de los migrantes en seis dimensiones claves de la integración: psicológica, económica, social, lingüística, política y una última referida a la capacidad de planear y ejecutar una ruta de viaje.
Los resultados revelaron, por ejemplo, que los niveles de integración tienden a aumentar de acuerdo con la extensión de la estadía. Sin embargo, en los tres países, las mujeres migrantes presentan porcentajes inferiores de integración en comparación con los hombres, con independencia de la duración de su estadía, del ingreso y de la condición de empleo y educación. En Perú, se demostró que contar con un permiso de residencia seguro lleva a mejores resultados de integración.
Este nuevo enfoque para medir la integración de los migrantes, a diferencia de otros estudios realizados anteriormente, tiene en cuenta no solamente los aspectos prácticos como el acceso a servicios y a empleos, sino también los aspectos sociales y relacionales.
“Las conclusiones contenidas en estos estudios son cruciales para el diseño de intervenciones en materia de integración que tengan una mayor efectividad”, señala la directora de Apoyo a Programas y a la Gestión de la Migración, Mónica Goracci.
Para la OIM es crucial crear políticas que tengan en cuenta la regularización, el reconocimiento de cualificaciones, el desarrollo de capacidades, las oportunidades para la generación de ingresos y programas que aborden la salud mental, el bienestar psicosocial y la cohesión social.
Conferencia con los gobiernos de acogida y donantes
La publicación de estos resultados y de la declaración conjunta tienen lugar a las puertas de las próxima Conferencia Internacional de Alto Nivel en Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos y sus Países y Comunidades de Acogida, copatrocinada por el Gobierno de Canadá y la Unión Europea. El encuentro se llevará a cabo los días 16 y 17 de marzo en Bruselas, junto con la OIM y ACNUR, codirectores de la Plataforma Regional de Coordinación Interinstitucional para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V).
La conferencia reunirá a los gobiernos de acogida y donantes, así como a los principales actores de la respuesta, incluidas las organizaciones internacionales, la sociedad civil, las instituciones financieras internacionales y el sector privado. Contará con la participación de refugiados y migrantes venezolanos afectados.
El Plan Regional de Respuesta a Refugiados y Migrantes para 2023 requiere 1720 millones de dólares para apoyar a 3,41 millones de refugiados y migrantes y a las comunidades de acogida en los 17 países para apoyar sus necesidades, integración e inclusión en los sistemas nacionales.