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Las comidas escolares aumentan la matriculación y asistencia a clases
La provisión de salud y nutrición en los centros en los centros de enseñanza incentiva a los niños a acudir a la escuela y a permanecer en ella, sostiene un nuevo informe de la agencia para la educación. Aunque esto es sabido, la inversión es insuficiente frente a las necesidades y una de cada tres escuelas del mundo no tiene acceso a agua potable ni instalaciones básicas de saneamiento.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) afirmó este miércoles que la provisión de salud y nutrición escolar incentiva a los niños a acudir a la escuela y a permanecer en ella.
En un informe elaborado en conjunto con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo para la Infancia (UNICEF), la UNESCO señala que los servicios de salud y nutrición en las escuelas incentivan a los niños a asistir y a perseverar en los centros de educación, detallando que las comidas escolares aumentan las tasas de matriculación y asistencia en un 9% y 8%, respectivamente.
Además, plantea que la desparasitación y la administración de suplementos de micronutrientes pueden hacer que los alumnos asistan a la escuela durante 2,5 años más en lugares donde la anemia y las infecciones parasitarias son frecuentes.
El estudio también señala la importancia de la atención oftalmológica, la salud mental y el bienestar de los niños, así como la prevención de la violencia escolar.
Se aprende mejor en las escuelas con servicios básicos
La directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, enfatizó que los niños aprenden mejor cuando las escuelas son seguras y cuentan con servicios básicos, y lamentó que muchas instituciones educativas carezcan de los medios necesarios para garantizar una buena salud y bienestar, lo que incluye instalaciones esenciales de agua potable y saneamiento.
La UNESCO indicó que si bien nueve de cada diez países invierten en programas de salud y nutrición escolar, estas inversiones son desiguales según la región y que a menudo resultan insuficientes frente a las necesidades.
Por ejemplo, se calcula que aunque casi todos los países ofrecen comidas escolares, 73 millones de los niños más vulnerables siguen sin beneficiarse de estos programas de alimentación sobre el terreno.
Sin agua potable y saneamiento
Asimismo, los datos de la ONU muestran que una de cada tres escuelas carece de agua potable e instalaciones básicas de saneamiento, lo que significa que unos 584 millones de niños tienen un acceso limitado o nulo a esos servicios básicos. El 40% de esos niños vive en la región del África subsahariana.
En este sentido, apuntó que es esencial “un mayor compromiso de los gobiernos nacionales y el apoyo de la comunidad internacional”, y precisó que sólo se invierten 2000 millones de dólares al año a nivel mundial para atender los requerimientos sanitarios de los niños y adolescentes en edad escolar.
“La UNESCO y sus socios hacen un llamamiento a la comunidad internacional para que respalde a los países en sus inversiones en salud, nutrición y protección social en la escuela, porque los niños merecen un entorno en el que puedan desarrollar todo su potencial”, declaró la directora Audrey Azoulay.
Las agencias de la ONU exhortaron a aumentar las acciones para proteger y promover la salud física y mental, la nutrición, el bienestar y el desarrollo de todos los estudiantes e instaron a todas las partes implicadas a centrarse en estrategias adecuadas a los contextos y necesidades locales.
Entre las iniciativas por emprender según el entorno, citaron el suministro de comidas en las escuelas; la vacunación; la desparasitación; el apoyo psicosocial; la educación sanitaria que permita a los estudiantes llevar una vida sana; y la creación de ambientes de aprendizaje seguros e integradores que promuevan la salud y el bienestar.