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Guterres pide apoyo masivo para Pakistán y afirma que el país es víctima del caos climático y el sistema financiero mundial
El titular de la ONU urge a respaldar a la nación asiática tras las inundaciones del pasado verano. Los delegados participantes en un evento en favor de ese país anunciaron promesas de ayuda por más de 9000 millones de dólares que se usarán para atender las principales necesidades tras la catástrofe.
El Secretario General de la ONU se encuentra este lunes en Ginebra, donde se celebra una Conferencia Internacional de alto nivel en apoyo a Pakistán. El gobierno de la nación asiática y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) son los coorganizadores del encuentro.
El evento se organizó buscando movilizar a la comunidad internacional para asistir a Pakistán, un país que continúa recuperándose de las devastadoras inundaciones sufridas desde el pasado mes de junio.
En el discurso de apertura, António Guterres elogió “la generosidad sin límites” y la capacidad de resistencia del pueblo paquistaní frente a graves amenazas y convulsiones, como los terremotos e inundaciones o los “años de implacables atentados terroristas”.
El titular de la ONU calculó que la reconstrucción de Pakistán “de forma resiliente” requerirá más de 16.000 millones de dólares, e indicó que “a largo plazo se necesitará mucho más”.
Este monto incluiría los trabajos de recuperación y rehabilitación tras las inundaciones y también iniciativas para hacer frente a los retos sociales, medioambientales y económicos de gran alcance a los que se enfrenta el país.
En la clausura de la conferencia, los delegados anunciaron promesas de ayuda por un total de más de 9000 millones de dólares para atender las principales necesidades tras la catástrofe y la respuesta humanitaria en marcha, en el marco del plan de Pakistán para una recuperación, rehabilitación y reconstrucción resilientes.
Corregir un error fundamental
A continuación, señaló la necesidad de reparar un agravio que consideró como “fundamental”, ya que la nación asiática “es una doble víctima a causa del caos climático y de un sistema financiero mundial moralmente en quiebra”.
“Ese sistema niega sistemáticamente a los países de renta media el alivio de la deuda y unas condiciones de financiación favorables y necesarias para invertir en resiliencia frente a las catástrofes naturales”.
Por ello, destacó que los países en vías de desarrollo necesitan “formas creativas de obtener financiación en condiciones favorables y reducción de la deuda cuando más lo necesitan”.
El rol de las mujeres en las tareas de recuperación
Guterres también pidió apoyo para las mujeres y los niños, cuyas probabilidades de fallecer en catástrofes son hasta 14 veces superiores a las de los hombres, además de ser los colectivos más afectados durante las crisis humanitarias.
“Las mujeres están siempre en primera línea en tiempos de crisis, también en Pakistán. Sus esfuerzos son esenciales para una recuperación fuerte, igualitaria e integradora”, subrayó y pidió que puedan desempeñar su papel como líderes y aportando ideas y soluciones.
Casi cuatro millones de niños viven todavía en áreas contaminadas y estancadas
Transcurridos más de cuatro meses tras la declaración del estado de emergencia nacional en Pakistán, cerca de cuatro millones de niños siguen viviendo cerca de aguas contaminadas y estancadas por las inundaciones, una situación que pone en peligro su supervivencia y bienestar advirtió este lunes el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
UNICEF reveló que en las zonas afectadas por las inundaciones se dispararon las infecciones respiratorias agudas entre niños, una de las principales causas de mortalidad infantil en todo el mundo, y que el número de menores diagnosticados con desnutrición severa casi se duplicó entre julio y diciembre en comparación con 2021; se estima que 1,5 millones de niños todavía necesitan tratamientos básicos para salvar sus vidas.
El representante de la agencia de la ONU en Pakistán, Abdullah Fadi, indicó que, pese a la finalización de las lluvias, "unos diez millones de niñas y niños siguen necesitando ayuda inmediata para salvar sus vidas y se enfrentan a un crudo invierno sin un refugio adecuado. La desnutrición aguda grave, las enfermedades respiratorias y las transmitidas por el agua, unidas al frío, ponen en peligro la vida de millones de jóvenes."