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Afganistán: La mitad de la población padece miseria y precisa inversiones internacionales
La responsable de la Misión de la ONU en ese país señala que aunque los talibanes han gestionado la economía mejor de lo que se esperaba, más de la mitad de la población depende de la asistencia humanitaria para comer. Advierte también que lo que parecen buenas noticias no será sostenible si no se abordan las preocupaciones de los afganos.
La representante especial de la ONU para Afganistán dio cuenta este martes de la miseria que asola a gran parte de la población en ese país, que también vive en la incertidumbre con respecto a su futuro.
En un informe al Consejo de Seguridad, Roza Otunbayeva dijo que si bien los talibanes controlan el país, no son capaces de controlar a los grupos terroristas, que siguen causando víctimas civiles.
La también jefa de la Misión de Asistencia de la ONU en ese país (UNAMA) reportó que los medios de comunicación y la sociedad civil padecen intimidación y acciones represivas de parte de las instituciones de facto, e hizo énfasis en la supresión de las libertades de las mujeres, que incluyen la prohibición de su acceso a las escuelas secundarias y superiores, así como a los espacios públicos y políticos.
Otunbayeva denunció también las ejecuciones y los castigos corporales públicos, e informó que la ONU ha abierto un diálogo con los talibanes sobre los derechos humanos y las violaciones de las leyes internacionales.
Menos corrupción y mayores ingresos a las arcas públicas
Por otra parte, refirió que la corrupción ha disminuido aumentando así los ingresos del gobierno de facto pese a la contracción de la economía.
“Con esos ingresos, y al reducir los costos de gobierno, los talibanes han logrado financiar su presupuesto y han anunciado que tienen recursos para iniciar algunos proyectos de desarrollo”, apuntó la diplomática.
Asimismo, las autoridades de facto han logrado mantener la estabilidad macroeconómica, aunque a un nivel mucho más bajo de actividad económica. Después de un fuerte deterioro de la moneda hace un año, la divisa afgana se ha mantenido relativamente estable y las exportaciones han aumentado a 1700 millones de dólares este año, en comparación con 700 millones de dólares bajo el gobierno republicano.
Los datos positivos no alimentan a la población
Aclaró, no obstante que aunque los talibanes hayan gestionado la economía mejor de lo que se esperaba, más de la mitad de la población se alimenta gracias a la asistencia internacional.
La representante especial explicó que talibanes han identificado al sector privado como un impulsor clave para el crecimiento económico y responden de alguna manera a las preocupaciones de los empresarios, pero agregó que el principal impedimento para una mayor inversión es el alto costo de las transacciones financieras internacionales dada la renuencia de los bancos internacionales a hacer negocios con Afganistán.
Otro de los factores que influyen de forma negativa en las inversiones productivas es la incertidumbre política.
Otunbayeva advirtió que pese a que algunos de los datos de la esfera económica parezcan positivos podrían no ser sostenibles si no se abordan las preocupaciones reales de los afganos.
Preocupaciones de la población
Detalló que entre el 11 de octubre y el 8 de noviembre, la Misión llevó a cabo consultas en 12 provincias que revelaron las preocupaciones de la población por la prohibición de la educación de las niñas, la falta de instalaciones de salud, los problemas de salud mental, la pobreza e inseguridad económica y la discriminación de las minorías étnicas.
“Los talibanes no sólo no han abordado estos temas sino que en muchos casos sus decisiones los han empeorado”, recalcó.
Añadió que los afganos también están frustrados por el enfoque con el que les brinda apoyo la comunidad internacional ya que consideran que les hacen más falta inversiones para el desarrollo que donaciones.
“Sin embargo, en las condiciones actuales, los donantes están cada vez menos dispuestos a mirar más allá de la prestación de asistencia humanitaria”, apuntó la enviada.
Precisó que mientras las niñas sigan excluidas de la escuela y las autoridades de facto sigan ignorando otras preocupaciones expresadas por la comunidad internacional, el país seguirá en un callejón sin salida.
En este contexto, indicó que para la UNAMA debe continuar de alguna forma el trato con las autoridades de facto. “Los afganos quieren un compromiso continuo de la comunidad internacional y creen que sólo se puede lograr un cambio positivo a través de una mayor interacción con esas autoridades”, abundó.
Finalmente, Otunbayeva refrendó el compromiso de la UNAMA con los afganos y aseguró que seguirá brindándoles asistencia humanitaria y dándole voz a sus reclamos de derechos y libertades fundamentales.
“Estamos comprometidos con estos objetivos y tratamos de mantener una espacio de diálogo con los talibanes. Pero debemos hacerlo con un sentido de realismo, paciencia y una comprensión adecuada de la situación a medida que ésta evoluciona”, puntualizó.