Sobrescribir enlaces de ayuda a la navegación
Yemen: Cuatro niños mueren o resultan heridos a diario debido al conflicto, en total 11.000 desde 2015
La cifra incluye sólo los casos verificados por la ONU, lo que elevaría considerablemente el número real de víctimas. A casi ocho años de la escalada de las hostilidades, cerca de 23,5 millones de personas precisan ayuda humanitaria, entre ellas trece millones son niños. La agencia para la infancia solicita con urgencia 484 millones de dólares para atender la crisis.
Un promedio de cuatro niños han muerto o sufrido mutilaciones a causa del conflicto iniciado hace casi ocho años en Yemen, con un saldo de 11.000 víctimas de 2015 a la fecha, informó este lunes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), advirtiendo que la cifra real podría ser mucho mayor en vista de que estos números se refieren sólo a los incidentes documentados por su personal.
UNICEF detalló que al menos 74 menores de edad perecieron o fueron heridos por minas terrestres y otros artefactos explosivos entre julio y septiembre de este año.
La ONU negoció una tregua entre el gobierno y los hutíes que se extendió por seis meses, pero tras su final a principios de octubre, volvieron a registrarse 62 niños muertos o lesionados en dos meses.
Ayuda humanitaria urgente
La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, visitó recientemente el país árabe y urgió a renovar la tregua, destacando la necesidad de que la ayuda humanitaria pueda llegar a quienes dependen de ella para sobrevivir.
“Miles de niños han perdido la vida, cientos de miles más corren riesgo de muerte por enfermedades prevenibles o hambre. (...) Todos necesitan apoyo inmediato ya que los servicios básicos prácticamente se han derrumbado”, señaló Russell.
El conflicto ha colocado a más de 23,4 millones de personas -cerca del 75% de la población del país- en una situación de dependencia de asistencia humanitaria y protección. En ese grupo hay casi trece millones de niños, 2,2 millones de los cuales están gravemente desnutridos y, de ellos, unos 540.000 menores de cinco años sufren nutrición aguda grave.
El sistema de salud opera con el 50% de sus instalaciones, lo que deja a casi 22 millones de personas, incluidos alrededor de diez millones de niños, sin acceso adecuado a la atención médica.
Además, UNICEF precisó que 17,8 millones de personas, 9,2 millones de niños entre ellas, carecen de acceso a servicios de agua potable, saneamiento e higiene.
Sin vacunación ni escuela
La cobertura de inmunización se ha estancado a nivel nacional, y el 28% de los menores de un año no reciben las vacunas de rutina. Junto con la falta de acceso a agua potable, esto deja a los niños en riesgo extremo en medio de brotes regulares de cólera, sarampión, difteria y otras enfermedades prevenibles por vacunación.
En cuanto a la educación, Yemen enfrenta una crisis muy grave: dos millones de niños no van a la escuela, una cantidad que pondría a seis millones próximamente ya que al menos una de cada cuatro escuelas han sido destruidas o dañadas.
Llamamiento humanitario
La titular de UNICEF instó a las partes en conflicto, los actores con influencia y la comunidad internacional a garantizar el apoyo y protección a los niños yemenitas.
“La renovación urgente de la tregua sería un primer paso positivo que permitiría un acceso humanitario crítico. En última instancia, sólo una paz sostenida permitirá a las familias reconstruir sus vidas destrozadas y comenzar a planificar el futuro”, dijo.
Catherine Russell lanzó la semana pasada un llamamiento humanitario de 484,4 millones de dólares para sus operaciones humanitarias en Yemen durante 2023, alertando de que la falta de recursos pone en riesgo la vida y bienestar de la infancia yemenita.
UNICEF ha trabajado arduamente este año en esa nación brindando tratamientos contra la desnutrición aguda grave a más de 260.000 niños y proporcionando transferencias de efectivo de emergencia trimestrales a casi 1,5 millones de familias, lo que benefició a nueve millones de personas.
Asimismo, ha suministrado agua potable a 4,7 millones de personas y vacunado contra el sarampión y la poliomielitis a por lo menos 1,6 millones de niños que tienen poco o ningún acceso a la atención primaria de la salud, entre otras acciones.